Cuatro migrantes murieron ahogados en zonas indígenas de Panamá

Senafront dijo que los migrantes supuestamente fueron transportados por miembros de una banda criminal de una organización multinacional cerca de la zona de Carreto

Al menos cuatro migrantes murieron ahogados y siete aún permanecen desaparecidos en inmediaciones de la comunidad de Carreto, en la comarca indígena panameña de Guna Yala, cuando la embarcación en que viajaban naufragó debido al mal tiempo, informaron las autoridades locales.

Además, otros 14 ocupantes del bote siniestrado fueron rescatados con vida, según una información del canal de televisión local Telemetro, la cual fue reenviada por el Servicio Nacional de Fronteras de Panamá (Senafront) en su cuenta de X.

En un comunicado publicado horas antes en la misma red social, Senafront dijo que estos migrantes posiblemente hayan sido trasladados por criminales miembros de organizaciones transnacionales cerca del área de Carreto, en una zona peligrosa del mar.

«Hoy en horas de la madrugada, se recibió una información sobre el hallazgo de cuerpos de migrantes exánimes por inmersión. La embarcación en la que se desplazaban e intentaban ingresar a territorio panameño naufragó producto del mal tiempo», señaló.

Agregó que se desplegaron patrullas de búsqueda y que se hicieron las coordinaciones con las autoridades del Ministerio Público y de Migración, «a fin de recuperar los cuerpos, rescatar a sobrevivientes y perseguir a los traficantes».

Senafront reiteró que la travesía por los diversos pasos migratorios irregulares en la selva del Darién (este de Panamá), fronteriza con Colombia, así como los litorales conllevan peligros reales que continúan cobrando la vida de cientos de personas anualmente.

Complementó que la zona en que ocurrió el incidente «es muy compleja para su navegación, debido a los fuertes oleajes producto de las corrientes y los vientos, y dependiendo de la época del año, e inclementes lluvias, lo que imposibilita la llegada segura a puerto si no es por los medios oficiales, regulados y con las medidas de seguridad requeridas».

«Darién no es una ruta, es una jungla», reza el texto, en alusión a los miles de migrantes que cada año intentan ingresar a Panamá por esa zona, en busca de llegar a Estados Unidos o Norteamérica por un mejor futuro.

De acuerdo con el estatal Servicio Nacional de Migración de Panamá, en 2023 un total de 520.085 personas pasaron de Colombia a Panamá por el Darién, cifra que batió el récord acumulado de 500.144 migrantes de 2009 a 2022.

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