Luego de 13 años de búsqueda de su hijo, la madre buscadora María Cristina Vargas Camacho perdió la vida el pasado martes a causa de un aneurisma.

Integrantes de Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos de Coahuila (Fuundec) recordaron a María Cristina Vargas Hurtado, una madre incansable que buscaba a su hijo desaparecido Manuel desde el 28 de junio de 2011.

El último adiós de María Cristina Vargas Camacho

El cuerpo de Cristina fue llevado a la Plaza de Armas, donde fue colocado junto al Árbol de la Esperanza, lugar simbólico donde se guardan fotografías de víctimas de desapariciones forzadas.

En este punto, los participantes se comprometen a seguir buscando a Manuel hasta que la vida los alcance. Este acto simbólico refleja la perseverancia y determinación de las madres que no pararán hasta encontrar a sus seres queridos.

El legado de Cristina Vargas Hurtado

Hace apenas veinte días, Cristina emitió un comunicado en el mismo lugar. En su mensaje enfatizó que después de más de 25 años de lucha colectiva, el Estado mexicano aún no ha realizado una investigación ni escuchado testimonios de los familiares de las víctimas sobre la búsqueda.

“El dolor y la angustia por tanta búsqueda ha cobrado la vida de Cristina; hace 20 días, Cristina gozaba de buena salud. Ahora, al fallecer, deja un legado de lucha para el resto de integrantes de quienes no se detienen”, expresó una de las asistentes durante el homenaje.

Luego de un emotivo homenaje, el cortejo fúnebre se dirigió al Panteón del Valle de Santo Cristo, donde Cristina encontrará su última morada.

La procesión marcó el respeto y el dolor de quienes participaron en la lucha incansable de las madres buscadoras.