El deshielo se ha acelerado con mucha fuerza en las últimas tres décadas, siguiendo los «peores escenarios» previstos y contribuyendo a una elevación de los océanos peligrosa para las comunidades costeras, afirma un estudio dirigido por la Universidad británica de Leeds.
El ritmo de deshielo aumentó un 65% entre 1994 y 2017, según el estudio, que se basa en observaciones por satélite de la criosfera (glaciares, capa de hielo, casquetes polares, etc.) publicado en la revista The Cryosphere.
Un total de 28 billones de toneladas de hielo han desaparecido, «el equivalente a una capa de hielo de 100 metros de grosor que cubriera todo el Reino Unido», precisó la Universidad de Leeds en un comunicado.
El ritmo de fusión del hielo en la Tierra ha aumentado significativamente en las últimas tres décadas, pasando de 800.000 millones de toneladas al año en la década de 1990 a 1,3 billones de toneladas al año en 2017″, precisó.
Aunque todas las regiones estudiadas se ven afectadas por este fenómeno, que se atribuye al aumento de las temperaturas atmosféricas y oceánicas, las pérdidas de hielo son mayores en el océano Ártico (7.6 billones de toneladas) y el Antártico (6.5 billones de toneladas).
Los glaciares de montaña han perdido 6.1 billones de toneladas.
EL PEOR ESCENARIO
Los casquetes polares se ajustan ahora a los peores escenarios de calentamiento global establecidos por el Panel Intergubernamental de expertos sobre el Cambio Climático» (IPCC), advirtió Thomas Slater, autor principal del estudio.
Un aumento del nivel del mar de esta magnitud tendrá repercusiones muy graves en las comunidades costeras de este siglo», añadió.
Estos deshielos han contribuido indirectamente a una subida global del nivel del mar de 35 milímetros.
Se calcula que cada centímetro de subida del nivel del mar amenaza con desplazar a cerca de un millón de personas que viven en tierras bajas», subraya el comunicado.
A mediados de enero, la ONU advirtió de que el mundo se dirige hacia un calentamiento global «catastrófico» en el siglo XXI, tras registrarse en 2020 el año más cálido del mundo igualando niveles solo alcanzados en 2016.
Información vía: Excelsior