Un trágico accidente ocurrió el domingo 22 de junio en el Cañón de los Pericos, ubicado en la Sierra Zapalinamé, en Saltillo, Coahuila, donde un deslave repentino sorprendió a varias personas que disfrutaban de una tarde familiar al aire libre. El incidente dejó como saldo la muerte de dos personas.

Sandra Torres Moctezuma, de 43 años, perdió la vida en el lugar al quedar atrapada bajo el desprendimiento de tierra. Su hijo, Rudy, de apenas 8 años, fue rescatado con vida y en estado crítico; sin embargo, horas después falleció a causa de las graves lesiones.

El padre del menor, Rodolfo Compeán Ortíz, también se encontraba en el sitio. Fue rescatado con vida y sin lesiones de consideración, al igual que otras tres personas que lo acompañaban. Todos recibieron atención por parte de elementos de Protección Civil y del Cuerpo de Bomberos de Saltillo.

El operativo de rescate se prolongó durante varias horas debido a las condiciones del terreno. Equipos de emergencia trabajaron intensamente para liberar a quienes quedaron atrapados por el derrumbe. El pequeño Rudy fue trasladado de inmediato a un hospital, pero no logró sobrevivir.

Las autoridades locales informaron que el deslave ocurrió de manera súbita, sin dar oportunidad de ponerse a salvo. Aunque el Cañón de los Pericos es una zona de gran atractivo natural, su geografía irregular y propensa a desprendimientos representa un riesgo, especialmente durante la temporada de lluvias.

Las autoridades reiteraron el llamado a la ciudadanía a extremar precauciones al visitar zonas montañosas y a mantenerse atentos a las recomendaciones de Protección Civil.