La Policía brasileña detuvo en Río de Janeiro a 283 aficionados uruguayos del Peñarol tras protagonizar graves incidentes en la ciudad, horas antes del partido de la Copa Libertadores contra el Botafogo, informaron fuentes oficiales.
Los incidentes ocurrieron en el barrio de Recreio dos Bandeirantes, en la zona oeste de Río de Janeiro, al parecer después de que un aficionado uruguayo intentara robar un teléfono móvil en una panadería.
Tras ello, hubo una gran confusión entre un grupo de aficionados del Peñarol y residentes de Río de Janeiro, que terminó con graves incidentes, con saqueos y destrucción de comercios de la región, así como el incendio de vehículos y de un autobús. La policía se incautó de una pistola.
El gobernador de Río, Cláudio Castro, dijo en las redes sociales que más de 200 hinchas causaron «confusión generalizada en la zona oeste» y fueron detenidos y trasladados a la Cidade da Polícia, la comisaría de la policía civil del estado, que alberga comisarías especializadas. Según el gobernador, se enviaron policías del Batallón de Choque y del Batallón de Rondas Especiales para reforzar la seguridad en Recreio.
«Río no es lugar para disturbios. He ordenado a la policía que detenga, lleve a comisaría y escolte fuera de Río de Janeiro a los hinchas del Peñarol que causaron una gran confusión en la zona oeste. Ya estamos llevando a más de 200 detenidos a Cidade da Polícia», escribió el gobernador.
Por su parte, el secretario de Seguridad de Río de Janeiro, Victor Cesar Carvalho, admitió errores en el esquema de seguridad y afirmó que los detenidos no pudieron asistir al partido, que se jugó horas más tarde, como que permanecerán detenidos.
«Los delincuentes que llevaban camisetas del Peñarol en Recreio dos Bandeirantes tuvieron su primer problema: uno de ellos robó un teléfono móvil. La Policía Militar intervino, la población se indignó, la crisis empezó a escalar, más gente se bajó del autobús, otros que estaban en la playa. Se desató una pelea generalizada hasta que se prendió fuego al autobús, que es lo que se vio en televisión. Lamentable. Una escena de auténticos animales luchando entre sí en plena calle. Esa fue la escena», resumió el secretario.
«Algunos, en función de su comportamiento, serán encarcelados. Otros, al tratarse de delitos menores, probablemente serán puestos en libertad. Pero incluso los liberados no asistirán al partido», añadió.
El Botafogo y el Peñarol se enfrentaron este miércoles en Río de Janeiro en el partido de ida de las semifinales de la Copa Libertadores, que terminó con goleada carioca por 5-0.