Nueve personas han muerto y miles han sido evacuadas de sus hogares después de que fuertes tormentas causaran estragos en la región de Emilia-Romaña, en el norte de Italia, provocando graves inundaciones y deslizamientos de tierra.
Además, las inundaciones ya causaron daños por valor de miles de millones de dólares y afectaron particularmente a la agricultura, dijo el jueves el gobernador regional.
Las lluvias torrenciales de esta semana devastaron el lado este de la región, conocida como Romaña, con hasta 300 deslizamientos de tierra, 23 ríos desbordados, unas 400 carreteras dañadas o destruidas y 42 municipios inundados.
“Nos enfrentamos a un nuevo terremoto”, dijo el presidente de Emilia-Romaña, Stefano Bonaccini, recordando los eventos sísmicos que azotaron la región en 2012 y destruyeron miles de hogares.
Al señalar que desde entonces se había reconstruido “casi todo”, dijo Bonaccini, “esa experiencia nos demostró que se puede hacer, y reconstruiremos todo de nuevo, de eso estoy seguro”.
“Lo único irreparable en esta emergencia son las nueve personas que perdieron la vida y esperamos que no haya más”, dijo Bonaccini.
Sin embargo, la agencia de protección civil de Italia dijo el miércoles que podría haber algo peor por venir. “La lluvia no ha terminado, continuará durante varias horas”, advirtió.
Por el momento, los daños ya afectaron a 5,000 fincas, que quedaron bajo el agua en la región, así como campos de maíz y cereales.
“Ya habíamos estimado casi 1,000 millones de dólares, así que imagínense cuánto aumentará la cifra” con el nuevo desastre, dijo Bonaccini.
El gobierno ha prometido casi $22 millones de dólares en ayuda de emergencia, además de unos $10 millones de dólares asignados en respuesta a inundaciones anteriores hace dos semanas, que mataron al menos a dos personas.