Diana Karina Barreras, diputada federal por el Partido del Trabajo (PT), enfrenta cuestionamientos públicos tras ser exhibida por presumir artículos de lujo en redes sociales que no estarían registrados en sus declaraciones patrimoniales. El caso fue dado a conocer por el periodista Jorge García Orozco, quien estimó que el valor de las pertenencias no reportadas asciende a casi 5 millones de pesos.
La diputada atrajo atención en meses pasados por exigir que se le llamara “dato protegido” en medios y redes sociales. Ahora, la polémica se intensifica por el contraste entre su discurso público y el estilo de vida que presume en publicaciones desde su casa, en San Lázaro o en momentos familiares.
El periodista García Orozco, en entrevista con El Universal, explicó que inició la investigación a partir de inconsistencias en las declaraciones patrimoniales de Barreras y del diputado Sergio Gutiérrez Luna. Señaló que mientras Gutiérrez ocultó su participación como socio en empresas, Barreras no reportó propiedades a su nombre en Sonora.
Pese a ello, en redes sociales ambos legisladores muestran un estilo de vida difícil de justificar con el salario que reciben en la Cámara de Diputados, incluso sumando el sueldo del presidente de la Cámara Baja. “Tendrían que haber ahorrado durante varios años específicamente para ese tipo de cosas”, afirmó el reportero.
Entre los artículos de lujo que Barreras ha sido vista utilizando destacan un reloj Hublot Big Bang de 377 mil pesos, anillos de la marca Tiffany con un valor conjunto superior al millón de pesos, lentes Gucci, bolsos Louis Vuitton, y prendas de diseñadores como Dolce & Gabanna, Valentino y Desigual. La lista incluye calzado, joyería y accesorios de marcas reconocidas a nivel internacional.
García Orozco explicó que la autenticidad de cada objeto fue verificada utilizando inteligencia artificial y la asesoría de especialistas en moda y joyería. Dijo que se trata de una investigación colectiva con base en fuentes abiertas y publicaciones públicas de la diputada.
Ante posibles represalias, el periodista aseguró que su trabajo es sólido y que quienes deberían rendir cuentas son los propios legisladores. “Parece que en lugar de servir a la ciudadanía con el poder, se están sirviendo del poder”, subrayó.
El escándalo ha reactivado el debate sobre la transparencia en el servicio público y el uso del cargo para beneficio personal, especialmente en un contexto donde la presidenta Claudia Sheinbaum ha insistido en una política de austeridad republicana.
Cabe recordar que la diputada también fue centro de controversia en febrero de 2024, cuando denunció a la ciudadana Karla Estrella Murrieta ante el INE, por comentarios en redes sociales donde insinuaba que Barreras llegó al Congreso por influencia de su esposo, el entonces presidente de la Cámara de Diputados. Murrieta fue sancionada y obligada a disculparse públicamente durante 30 días. A raíz de esto, usuarios comenzaron a referirse a la diputada como “Dato Protegido”, luego de que el Tribunal Electoral prohibiera el uso de su nombre.
Hasta ahora, ninguno de los legisladores señalados ha emitido una postura oficial sobre las acusaciones relacionadas con sus bienes no declarados.