El empresario Antonio Lopes Gritzbach vinculado al crimen organizado de Brasil, que se convirtió en delator de la Fiscalía, fue ejecutado el viernes dentro del aeropuerto internacional de Guarulhos, en Sao Paulo (sureste), la mayor terminal aérea del país y de Sudamérica.

Según la prensa local, en el incidente resultaron heridos otras dos personas que eran guardaespaldas del empresario, mientras que los sicarios, que dispararon desde un automóvil y escaparon, están siendo investigados como pertenecientes al grupo criminal Primer Comando de la Capital (PCC), la mayor organización del delito de Brasil y de Sudamérica.

Lopes Gritzbach se encontraba bajo protección como delator de la Fiscalía, tras haber participado de una red de lavado de dinero del PCC y por presuntamente haber sido el instigador de la muerte de dos líderes del PCC.

El empresario proporcionó documentación que vinculaba a la organización criminal con la compra y venta de jugadores de fútbol y había revelado una red de sobornos a policías antinarcóticos del estado de Sao Paulo, el más poblado y rico del país, además de que tenía negocios de bitcoin y criptomonedas.