El cónclave para elegir al próximo papa comenzará el 7 de mayo, según informó este lunes el Vaticano, generando gran expectativa entre los fieles católicos de todo el mundo. Un total de 135 cardenales menores de 80 años tienen derecho a voto para escoger al sucesor del papa Francisco, líder espiritual de 1.400 millones de personas.

La Capilla Sixtina, donde se llevará a cabo la votación, ya fue cerrada al público. El museo del Vaticano anunció su clausura mientras se realizan los preparativos finales para el histórico evento. Antes del inicio del cónclave, los cardenales participarán el miércoles en una misa solemne en la Basílica de San Pedro.

La elección se realiza en total secreto y puede extenderse varios días. Los cardenales con derecho a voto permanecerán encerrados hasta que se alcance la mayoría necesaria para nombrar al nuevo pontífice. Este proceso se produce poco después del entierro del papa Francisco, quien recibió un adiós multitudinario con la asistencia de líderes internacionales y más de 400.000 personas.

De los 135 cardenales electores, el 80% fue designado por el propio Francisco, lo que podría influir en la continuidad de su legado. Sin embargo, los cardenales provienen de diversas partes del mundo y muchos no se conocen personalmente, lo que añade incertidumbre al resultado.

Algunos fieles expresaron su deseo de que el nuevo pontífice mantenga el enfoque progresista del papa argentino. Patricia Spotti, una peregrina de 68 años llegada desde Milán por el Año Santo de 2025, comentó: “Debe tener una personalidad abierta para todos”.

El cardenal argentino Ángel Sixto Rossi, de 66 años, también se pronunció al respecto. “Nuestro deseo es encontrar a alguien que se parezca a Francisco, que no sea el mismo pero en continuidad”, declaró a la prensa, aludiendo al compromiso del papa saliente con causas como la lucha contra los abusos sexuales, el papel de mujeres y laicos, y la defensa de migrantes y pobres.