Fósiles de un pequeño animal, de hace unos 237 millones de años, fueron descubiertos en el Parque Nacional Talampaya, en la provincia argentina de La Rioja (noroeste), por investigadores que consideraron que el hallazgo es «clave» para entender los procesos evolutivos que dieron origen a distintos grupos de mamíferos.
La especie fue bautizada como «Riojanodon nenoi», que significa «diente de La Rioja» y rinde homenaje a Roberto «Neno» Narváez, guardaparque del Parque Nacional Talampaya y actor clave en las campañas paleontológicas en esa región, según informó la agencia oficial de noticias Télam.
El medio noticioso argentino dijo que el hallazgo reviste importancia para los investigadores porque «arroja más luz al linaje que luego originaría a los distintos grupos de mamíferos».
«Es una nueva especie de lo que se conoce como cinodonte probainognatio. Era pequeño, no mayor a una comadreja actual. Fue un primo lejano de los mamíferos y, aunque no era parte de este grupo, ya poseía numerosos rasgos mamalianos, como un paladar óseo bien desarrollado y dientes complejos», comentó el investigador Agustín Martinelli.
El científico, miembro del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina (Conicet), explicó que estos cinodontes «se diversificaron previamente al surgimiento de los dinosaurios», mientras que «los mamíferos que conocemos hoy en día tuvieron su auge recién después de la extinción de los grandes dinosaurios del Mesozoico».
De acuerdo con el experto, también integrante de la Asociación Paleontológica Argentina, «del ‘Riojanodon’ encontramos restos de las mandíbulas y dientes. Es algo bastante peculiar lo de este extinto animal, porque es una forma de dentición herbívora dentro de un grupo que era principalmente carnívoro. De alguna forma, se ‘abrió’ una rama de ‘herbivorismo’ en esta línea evolutiva».
En términos de tiempo, el «Riojanodon» vivió durante el período Triásico, entre unos 237 y 236 millones de años atrás. «No llegó a convivir con los dinosaurios, aunque sí con sus predecesores», dijo Télam.
Para los investigadores argentinos, el hallazgo, además de aportar nuevas pistas en términos evolutivos, ofrece más evidencia de cómo la fauna prehistórica de Sudamérica de esa época se condice con la del sur de África, comprobando que ambos territorios estaban unidos millones de años atrás.