Un torneo de fútbol infantil en Torreón se vio empañado por la violencia cuando estalló una pelea entre padres durante el partido final.

Se dice que la pelea comenzó debido a un desacuerdo sobre el resultado del partido y terminó en golpes, botellazos e incluso personas heridas.

La situación se volvió caótica debido a la presencia de alcohol entre los presentes, quienes, según testigos, se encontraban bajo sus efectos desde temprano.

La falta de seguridad privada y la demora en la respuesta de la policía de la ciudad empeoraron el incidente, exponiendo a los niños y sus familias a la violencia.

Tras el partido, el torneo fue suspendido y el campo fue evacuado. No está claro si se han realizado arrestos, pero al menos una persona resultó gravemente herida.