El enviado especial de las Naciones Unidas para Siria, Geir O. Pedersen, advirtió el domingo que los últimos acontecimientos en Siria plantean graves riesgos, instando a las partes involucradas a proteger a los civiles y encontrar una salida al conflicto a través de negociaciones «significativas y sustantivas».

En los últimos días, se ha producido un cambio dramático en los frentes en Siria, incluidos avances significativos de Hayat Tahrir al Sham, un grupo que sigue siendo designado como terrorista por el Consejo de Seguridad de la ONU, dijo Pedersen en un comunicado.

En un país desgarrado por casi 14 años de guerra y conflicto, los últimos acontecimientos plantean graves riesgos para los civiles y tienen serias implicaciones para la paz y la seguridad regionales e internacionales, advirtió, señalando que seguirá presionando para la protección de los civiles y la desescalada.

«Como prioridad inmediata, insisto enérgicamente en la urgente necesidad de que todos cumplan sus obligaciones en virtud del derecho internacional de proteger a los civiles y las infraestructuras civiles», declaró Pedersen, y añadió que se trata de «un mensaje claro a todas las partes implicadas en hostilidades de cualquier tipo».

«He advertido repetidamente de los riesgos de escalada en Siria, de los peligros de la mera gestión del conflicto en lugar de su resolución, y de la realidad de que ninguna parte siria o agrupación existente puede resolver el conflicto sirio por medios militares», abundó.

Pedersen exhortó a las partes sirias y a los actores internacionales clave a comprometerse seriamente en negociaciones significativas y sustantivas para encontrar una salida al conflicto. «Sin ello, Siria corre el riesgo de una mayor división, deterioro y destrucción», remarcó.

El enviado especial hizo un llamado a un compromiso político urgente y serio para evitar más derramamiento de sangre, subrayando la necesidad de centrarse en una solución política conforme a la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU, adoptada en 2015.