Este jueves, la Estación Espacial Internacional se enfrentó a una situación excepcional y potencialmente peligrosa. El módulo ruso Nauka encendió los propulsores por error, lo que generó un tira y afloja que movió a la estación de su posición, según los controladores de la NASA.
Rusia trató de tranquilizar a sus socios internacionales el viernes, asegurando que el incidente provocado por Nauka, que desvió brevemente el rumbo de la Estación Espacial Internacional (EEI) había sido controlado y dijo que seguiría adelante con la integración de un módulo ruso recién acoplado.
El cosmonauta ruso Oleg Novitsky dijo el viernes a sus seguidores en Twitter que no se preocuparan.
“Queridos amigos, estoy leyendo sus numerosos comentarios. ¡No se preocupen! ¡Nuestro trabajo en la Estación Espacial Internacional para integrar el módulo Nauka recién llegado continúa! Esta noche vamos a abrir las escotillas. Les mantendremos informados!”.
Roscosmos, la agencia espacial rusa, dijo que los trabajos para integrar el Nauka en la EEI estaban en marcha y que los cosmonautas rusos abrirían más tarde la escotilla del módulo para intentar acceder.
La agencia señaló que los especialistas rusos estaban comprobando a distancia los motores del Nauka para garantizar la seguridad de todos y que la EEI seguía su trayectoria de vuelo normal.