Florida, EE. UU. — Un niño de dos años, identificado como De’Markus Page, falleció en el Hospital Universitario y Clínicas Shands, perteneciente a la University of Florida Health, tras recibir una dosis excesiva de potasio debido a un error médico.

La madre del menor, Dominique Page, presentó una demanda por negligencia contra la institución, señalando que el fallecimiento fue consecuencia directa de una dosis diez veces mayor a la indicada originalmente.

Según la documentación legal, el médico Jiabi Chen recetó una terapia de reposición de electrolitos para tratar los bajos niveles de potasio del niño. Sin embargo, al escribir la prescripción, omitió un punto decimal, lo que multiplicó por diez la cantidad que debía administrarse.

El sistema automatizado del hospital habría emitido alertas sobre la dosis anómala, pero el personal médico las ignoró, permitiendo que el pequeño recibiera dos aplicaciones de potasio en exceso. Minutos después de la última, sufrió un paro cardíaco provocado por hipercalemia. Aunque los médicos intentaron reanimarlo, la intubación se retrasó más de 20 minutos, causándole una lesión cerebral irreversible.

Tras dos semanas conectado a un respirador, De’Markus falleció a causa de complicaciones derivadas del daño neurológico. Su madre exige una compensación de al menos 50 mil dólares y aseguró que la tragedia fue totalmente evitable.El hospital declinó hacer comentarios sobre el caso, argumentando restricciones de privacidad médica.