Escapa familia secuestrada en Tijuana tras cinco días de cautiverio

Los agresores exigían la entrega de un supuesto cargamento de droga, pero el padre afirmó desconocer el tema

Cuatro integrantes de la familia Pelcastre Magallanes fueron encontrados con vida la noche del miércoles 9 de julio en la colonia Las Torres Parte Baja, en Tijuana, Baja California, luego de haber permanecido desaparecidos durante cinco días. Las propias víctimas lograron escapar del lugar donde estaban secuestradas y pidieron ayuda en una iglesia cristiana. Presentaban señales visibles de violencia.

La Fiscalía General del Estado (FGE) y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana Municipal confirmaron que la familia —padre, madre y dos hijos— logró huir durante la noche. Buscaron refugio en el templo “Misión de Dios”, donde vecinos los auxiliaron hasta que llegó la Policía Municipal. Los cuatro fueron identificados como Christian Daniel (46 años), su esposa Dulce María (43), su hijo Christian Daniel (22) y el menor Leonardo Tadeo (14).

Según el testimonio de las víctimas, fueron privados de la libertad el 4 de julio por un grupo armado que irrumpió en la yarda donde vivían y trabajaban, ubicada en el bulevar Terán Terán. Los agresores exigían la entrega de un supuesto cargamento de droga, pero el padre afirmó desconocer el tema. Como represalia, fueron golpeados y forzados a subir a un vehículo, junto con un tráiler y una pipa, ambos luego reportados como robados.

Durante el cautiverio, la familia fue llevada a lo que describen como una casa de seguridad o un “hoyo” cerca de un canal de aguas negras. Permanecieron atados con cinchos de plástico, incomunicados y sin saber en qué parte de la ciudad se encontraban. Relataron que los captores nunca se comunicaron con familiares ni exigieron rescate.

El escape ocurrió alrededor de las 20:00 horas del 9 de julio, cuando los secuestradores abandonaron momentáneamente la propiedad. A pesar de las heridas, los cuatro corrieron hasta llegar a una iglesia ubicada en la calle Eucalipto, donde fueron atendidos por feligreses y luego por paramédicos de la Cruz Roja. Presentaban lesiones graves: el padre tenía fracturas en las costillas; los demás tenían laceraciones y golpes en rostro y cráneo.

La familia fue trasladada a un hospital para recibir atención médica y quedó bajo resguardo institucional. Posteriormente, comparecieron ante la FGE para rendir su declaración formal.

Desde el primer momento, Daniela, hija mayor de la pareja, denunció públicamente la desaparición en redes sociales. Sus mensajes alertaron a la opinión pública y evidenciaron el estado de violencia en el domicilio familiar, donde halló rastros de robo y forcejeo. También expresó su angustia por la falta de información y el silencio de los captores.

Hasta el momento, no hay detenidos por el caso. La Fiscalía no ha confirmado si existen grabaciones de cámaras de seguridad que puedan esclarecer los hechos. La investigación continúa abierta.

Te puede interesar:

Etiquetas: