El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro (2019-2022), guardó silencio el jueves en su declaración ante la Policía Federal al no tener pleno acceso a los expedientes de la investigación que lo relaciona con un supuesto intento de golpe de Estado para mantenerlo en el cargo, informó la defensa del exmandatario.

Paulo Amador da Cunha Bueno, abogado de Bolsonaro, describió las investigaciones como «semisecretas».

En tanto, Fabio Wajngarten, asesor del expresidente, dijo que Bolsonaro «nunca simpatizó con ningún tipo de movimiento golpista».

«Este silencio (en el testimonio), quiero dejar claro que no es simplemente el uso del ejercicio constitucional del silencio, sino una estrategia basada en el hecho de que la defensa no ha tenido acceso a todos los elementos por los cuales el expresidente está siendo acusado de cometer ciertos crímenes», expresó.

Wajngarten agregó que la falta de acceso al acuerdo de delación compensada de Mauro Cid, exayudante de campo de Bolsonaro, y a medios obtenidos de teléfonos móviles incautados a los investigados, «impiden que la defensa tenga un conocimiento mínimo de cuáles son los elementos por los que el expresidente está siendo citado a declarar hoy».

La defensa de Bolsonaro afirmó en un comunicado que su cliente no renunciará a declarar, y que lo hará en cuanto «se garantice el acceso» a la investigación.

La Policía Federal citó este jueves a declarar a Bolsonaro y a más de una decena de sus aliados, entre ellos exministros y militares de alto rango, como parte de la Operación Tempus Veritatis lanzada por la institución hace 15 días.

Según las investigaciones, Bolsonaro y aliados «planearon» un golpe de Estado para impedir que Luiz Inácio Lula da Silva asumiera la Presidencia tras ganar las elecciones de octubre de 2022.

Parte de la investigación se refiere a una reunión ministerial celebrada el 5 de julio de 2022, registrada en video, en la que Bolsonaro dice a sus ministros que no podían esperar al resultado de las elecciones para actuar.