Después del partido de la MLS entre LAFC e Inter Miami, el lanzador mexicano Julio Urías, de los Dodgers, fue supuestamente encontrado golpeando a su compañero y fue detenido el pasado domingo por la noche en Los Ángeles.
El zurdo, que ya se encuentra fuera del equipo hasta nuevo aviso y con licencia administrativa en las Grandes Ligas, se fue la madrugada del lunes tras pagar una fianza de 50.000 dólares.
El lanzador de 27 años está ahora involucrado en un caso de violencia doméstica por segunda vez, y tanto su futuro en la MLB como la idolatría que alguna vez disfrutó entre los fanáticos de Los Ángeles ahora están en peligro.
Dos mujeres protestaron en las gradas del Marlins Park durante el segundo juego de la serie de ayer contra Miami con descarados mensajes de oposición al zurdo nacido en Culiacán.
Las mujeres no se tocan fue el mensaje que ambas fans de Los Angeles Dodgers agregaron en sus gorras con cintas.
El apellido del lanzador tricolor quedó tapado en las camisolas que vestían las chicas, y encima escribieron en la cinta la palabra “violentador”.
El Exposition Park del sur de Los Ángeles es donde tuvo lugar el arresto. Allí se encuentra el estadio BMO, y fue sede de decenas de celebridades de todo tipo que vinieron a ver jugar a Lionel Messi.
El campeón de la Serie Mundial 2020 de los Dodgers fue eliminado de la lista de 40 jugadores, pero aún así se le pagará mientras la investigación esté en curso. Esto surgió tras un acuerdo entre MLB y MLBPA.