El feminicidio de Karla Bañuelos, ocurrido la madrugada del 12 de julio de 2025 en Guadalajara, ha generado gran conmoción por la extrema violencia con la que fue cometido y por los indicios que apuntan a que el presunto agresor, Kevin “N”, podría estar vinculado con redes del crimen organizado.
El ataque quedó grabado por una cámara de videovigilancia y muestra al agresor bajando de una camioneta Chevrolet Equinox blanca, armado con un fusil tipo AR-15. Vestido con sudadera azul y tenis blancos, tras un breve intercambio verbal con Karla, dispara primero al suelo y luego directamente a la cabeza de la joven madre, de 28 años, causándole la muerte instantánea frente a su hija de 12 años.
El especialista en seguridad David Saucedo, entrevistado por Aristegui Noticias, señaló que el uso de un fusil de asalto en modo automático y la destreza con la que fue manipulado por el agresor apuntan a alguien con entrenamiento y acceso a armamento restringido, lo que podría relacionarlo con grupos criminales. “Ese tipo de armas solo pueden obtenerse por medio del tráfico de armas. No es un civil cualquiera quien dispara así”, explicó.
Horas después del asesinato, la camioneta utilizada por el agresor fue localizada en la colonia Hacienda Santa Fe, en Tlajomulco de Zúñiga, a más de una hora del lugar del crimen. Sin embargo, familiares de Karla señalaron que el trayecto del vehículo no fue captado por ninguna cámara oficial, lo que consideran sospechoso. El periodista Sebastián Mier calificó como “muy extraño” que ninguna cámara pública haya registrado el recorrido.
El crimen ocurrió frente al domicilio de Karla, en la colonia Balcones de Oblatos. Vecinos y familiares intentaron auxiliarla tras el ataque, pero en los días siguientes, muchos han preferido no hablar del caso por temor a represalias. Algunos testigos describieron al agresor como una persona peligrosa, y aseguraron que su familia podría estar vinculada a actividades delictivas.
La Fiscalía del Estado de Jalisco confirmó que Kevin “N” ya fue identificado y que existe una orden de aprehensión en su contra, aunque hasta ahora continúa prófugo. El fiscal Salvador González de los Santos reconoció que no es habitual que un civil tenga acceso a un arma de ese calibre, pero dijo que no se ha podido confirmar su pertenencia a un grupo criminal.
En un inicio, circuló en redes sociales la versión de que el agresor era expareja de Karla, pero esta información fue desmentida por su padre, Rafael, quien afirmó que nunca tuvieron una relación sentimental. Amigos de la víctima señalaron que Kevin “N” acosaba a Karla y que ella lo rechazaba por considerarlo peligroso.
Tras el crimen, la familia de Karla también ha tenido que enfrentar la revictimización en redes sociales. Algunos usuarios han culpado a la víctima, argumentando que golpeó la camioneta del agresor antes de ser atacada. Colectivos feministas, como Sororas Violetas Jalisco, han condenado estos comentarios y han exigido que se responsabilice al verdadero culpable, recordando que Karla actuó en legítima defensa.
Uno de los aspectos más dolorosos del caso es la situación de la hija de Karla, una niña de 12 años que presenció el asesinato de su madre y que actualmente se encuentra en estado de shock, según informaron sus familiares.









