Las finanzas públicas de México retomarán su equilibrio fiscal el próximo año, luego de un déficit primario equivalente al 2.0 por ciento del PIB en 2020, según proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI). En su reporte Monitor Fiscal, estima que el próximo año este indicador regrese al terreno positivo en 0.2 por ciento.
El estimado del organismo apoya el pronóstico de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público de lograr un ‘equilibrio primario’ de 0.0 por ciento del PIB en 2021, según el Paquete Económico 2021.
Tras cuatro años en los que el balance primario de la hacienda pública —el resultado de restar a los ingresos del gobierno el gasto, sin incluir los intereses de la deuda— se ubicó en números negros, este año será un déficit equivalente al 2.0 por ciento del PIB, un bache del que saldrá en 2021 para posicionarse en un superávit de 0.2 por ciento, que mejorará a 0.8 por ciento y se mantendrá en ese nivel en los siguientes cuatro años.
Los números proyectados por el FMI hacen prever que en el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, el promedio del balance primario por los seis años será un superávit por 0.3 por ciento.
“Las proyecciones fiscales para 2020 se basan en el presupuesto aprobado, pero tienen en cuenta los efectos probables de la pandemia de COVID-19 en los resultados fiscales. Las proyecciones para el 2021 en adelante asumen el cumplimiento de las normas establecidas en la Ley de Responsabilidad Fiscal”, explica el Monitor Fiscal.
Alejandro Saldaña, gerente de análisis económico de Ve por Más, sostuvo que se corre el riesgo de que no se cumpla la meta del equilibrio fiscal, pues el gobierno puede recaudar menos de lo proyectado dado el panorama de incertidumbre, el cual prevalece en la economía mexicana.
“Es muy difícil que regrese un equilibrio fiscal del gobierno federal el próximo año, porque el crecimiento económico sigue siendo muy incierto y los riesgos están sesgados a la baja”, añadió.
Jacobo Rodríguez, director de análisis financiero de BW Capital, indicó que “el gobierno mexicano se ha enfocado en mantener políticas públicas sanas a través de la austeridad. Esto provoca que el déficit primario regrese pronto a terreno positivo, pero se está realizando, sacrificando el crecimiento económico”.
Jorge Gordillo, director de análisis económico y bursátil de CiBanco, apuntó al respecto que el déficit fiscal de este año se debió a la dislocación de los ingresos del gobierno por la pandemia, y puede haber sobreestimación del marco macroeconómico para el siguiente año, por lo que también la previsión de ingresos y gastos podrían verse sesgados.
Información vía: El Financiero