Las Fuerzas Armadas de Ecuador destruyeron nueve «cristalizaderos» o laboratorios clandestinos para procesamiento de drogas en el marco del «conflicto armado interno» declarado en enero pasado por el Gobierno contra bandas del crimen organizado, informó el lunes el jefe del Comando Conjunto de la institución, Jaime Vela.

El jefe militar dijo en rueda de prensa en la ciudad costera de Manta, en la provincia occidental de Manabí, que la ofensiva militar también ha permitido la destrucción de 15 pasos ilegales fronterizos, 28 pistas clandestinas utilizadas para el aterrizaje de avionetas y 347 acoples clandestinos para robo de hidrocarburos.

«Se continúa con la afectación a la estructura económica de los grupos terroristas en un poco más de 1.200 millones de dólares», afirmó Vela, al dar a conocer los resultados de 160.000 operaciones militares que se han ejecutado hasta la fecha en el combate al narcotráfico.

Según Vela, la ofensiva militar en aire, mar y tierra se ha focalizado en nueve de las 24 provincias del país, consideradas conflictivas.

Se trata de las provincias norteñas de Carchi y Sucumbíos, fronterizas con Colombia, así como las costeras de Manabí, El Oro, Esmeraldas, Guayas, Los Ríos, la amazónica de Zamora Chinchipe y la andina de Pichincha.

Precisó que en las operaciones, en las que participan 31.000 militares, se han decomisado casi de 58 toneladas de droga, 2.511 armas letales, 201.000 municiones, 69.000 explosivos, 283.000 galones de combustible y un millón de dólares en efectivo.

«Se ha detectado mucho flujo de combustible y de precursores químicos hacia el norte (frontera con Colombia) producto de la posible refinación de hoja de coca para sustancias sujetas a fiscalización que luego regresarán al país», indicó.

Por ello, añadió que en apoyo a la petrolera estatal Petroecuador se ejecutaron 16.363 operaciones militares para impedir el tráfico ilícito de hidrocarburos hacia los países vecinos de Colombia y Perú; además de que se ha reforzado la protección de fronteras.

Indicó que en esas operaciones se decomisó, entre otras cosas, 100.493 galones de diésel y 10.000 galones de crudo, así como también se neutralizó 747 «pinchazos clandestinos» a los poliductos y oleoductos del país, que son realizados por organizaciones delictivas transnacionales al servicio del narcotráfico.

El Gobierno de Daniel Noboa ha declarado una guerra contra 22 bandas criminales calificadas como «terroristas» a las que se atribuye la ola de violencia que enfrenta el país.

En 2023, Ecuador cerró como uno de los países más peligrosos de América Latina, con una tasa de homicidios de 45 por cada 100.000 habitantes, según la Policía.