El Gobierno de Bolivia no descarta movilizar a las Fuerzas Armadas para desbloquear las carreteras en la región del Trópico del departamento de Cochabamba (centro), donde seguidores del expresidente Evo Morales (2006-2019) han intensificado su resistencia con armas y otros elementos, afirmó el miércoles el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo.
El funcionario boliviano argumentó en conferencia de prensa que la medida será evaluada en las próximas horas por comandantes departamentales y sería en respuesta a los ataques armados contra policías.
«No descartamos ningún tipo de intervención que pueda realizar la Policía boliviana (…) esa gente está utilizando armas de fuego, esa gente está utilizando una serie de armamento letal en contra de la vida y la integridad de los efectivos del orden (…) por tanto, si tenemos la imperiosa necesidad de solicitar el acompañamiento de las Fuerzas Armadas de nuestro país, lo vamos a hacer», afirmó.
Del Castillo reprochó que estas personas ataquen a efectivos del orden en una «lucha desproporcional», porque quienes realizan los bloqueos utilizan armas de fuego.
El ministro de Gobierno criticó con dureza la agresividad de quienes bloquean, al señalar que siguen una agenda de violencia y confrontación que pone en riesgo la seguridad y la economía nacional.
Los bloqueos concentrados en 24 puntos de Cochabamba han detenido el transporte de productos esenciales y combustibles, lo que a su vez ha provocado escasez y un aumento en los precios.
El Ejecutivo ha calculado que las pérdidas económicas por los bloqueos en Bolivia superan los 1.500 millones de dólares, con afectaciones a productores y comerciantes que ven cómo sus cultivos o productos se desperdician sin acceso a los mercados.
Distintos sectores empresariales y políticos consideran que la intervención militar es una medida necesaria para restaurar la libertad de tránsito en la nación sudamericana.