El gobierno del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, presiona al del mandatario mexicano Andrés Manuel López Obrador para incrementar el castigo a responsables de la muerte 40 inmigrantes en Ciudad Juárez, México.
“El Salvador busca justicia para su migrantes y la diplomacia se hace a un lado cuando se trata de defender la vida de nuestros connacionales”, dijo la viceministra de Movilidad Humana de El Salvador, Cindy Mariella Portal Salazar.
La funcionaria viajó a México, donde ofreció una conferencia de prensa la noche del lunes, afuera de la Fiscalía General de la República (FGR).
Como parte de las acciones que exigió al gobierno de López Obrador está la destitución y el procesamiento bajo la ley del comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), Francisco Garduño Yáñez.
“Hemos exigido que el irresponsable director sea destituido y no sólo la destitución, sino el procesamiento del mismo”, dijo Portal Salazar. “Hemos exigido que se condene con cárcel y no sólo a los que actuaron frente a la emergencia, sino a aquellos responsables de la política migratoria”.
Dijo que su gobierno, liderado por Bukele, quiere prisión para las personas implicadas.
“Mi gobierno los quiere en la cárcel”, expresó.
De los inmigrantes que fallecieron, siete eran originarios de El Salvador, cinco están hospitalizados; se indicó que dos presentan un estado de salud grave.
La funcionaria de El Salvador insistió en que éste fue un “crimen de Estado”.
“El Salvador exige una condena ante este crimen que lo cataloga como un crimen de Estado, nosotros tenemos la suficiente moral para exigir justicia ante esta masacre”, acotó.