El presidente chileno, Gabriel Boric, viajó a la zona centro-sur de Chile para recorrer las localidades azotadas por las lluvias torrenciales que dejan al momento más de 11.000 personas damnificadas y cerca de 9.000 viviendas con daños, de acuerdo con las cifras del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred).
«Quiero decirle a todos los compatriotas que han sido afectados que estamos conscientes de la afectación que han tenido, que estamos con ustedes y que estamos para ayudar, colaborar y ponernos de pie juntos», dijo Boric en la ciudad de Curanilahue, región del Biobío, a unos 517 kilómetros al sur de la capital Santiago.
El mandatario se reunió con la alcaldesa de Curanilahue, Alejandra Burgos, a cargo de uno de los municipios más impactados por el temporal que ha provocado desbordes de ríos, aludes y derrumbes en las regiones de Biobío, La Araucanía y Ñuble.
Boric anunció allí una serie de aportes monetarios para las personas que han sufrido pérdidas para que compren materiales de construcción, además de subsidios para los comerciantes.
Señaló que los funcionarios de diferentes ministerios están desplegados en varias ciudades para catastrar los daños y repartir las ayudas, por ejemplo, para los productores agrícolas, ganaderos y apicultores asentados en las comunas campesinas.
Frente al escenario de emergencia, el jefe de Estado llamó a la población a acatar las órdenes de evacuación por las tormentas que continuarán los próximos días, y concluyó que, a futuro, «tenemos que pensar más allá de la prevención ante emergencias y preocuparnos de cómo evitar estas situaciones con obras más estructurales».
Según el último balance, el temporal ha afectado a nueve regiones del país entre Coquimbo y Lnos Ríos (sur) desde la semana anterior, incluyendo la región Metropolitana donde viven unos siete millones de personas.