Hablemos de “Somos”

La trágica historia de Allende que no debemos olvidar.

Hay producciones que debemos entender más por su fondo que por su forma, donde la calidad de las actuaciones y los diálogos del guion no son del todo redondos, pero la historia que va detrás y sostiene todo el argumento resulta suficiente para mantener al espectador pendiente de la trama. Si bien este disclaimer puede funcionar mucho más para películas, la serie de Netflix “Somos” cojea durante ocho capítulos para contar la trágica y lamentable historia basada en hechos reales sobre los acontecimientos sucedidos hace diez años en Allende, Coahuila.

No podemos abordar esta serie sin dar un breve repaso a la historia. El 18 de marzo del 2011 sicarios de un conocido grupo criminal tomaron control de la ciudad de Allende, al norte del estado de Coahuila. Mientras las autoridades manejaban la cifra oficial de 49 desaparecidos, habitantes y testigos contaban más de 300, cientos de casas destruidas y 48 horas donde el terror y violencia. A pesar de las llamadas a los números de emergencia, las noticias a nivel local y su réplica a nivel nacional, la llamada Masacre de Allende fue, de cierta manera, olvidada, dando paso a una de las páginas mas oscuras de la historia del narcotráfico en México.

Dirigida por Álvaro Cruiel, acompañado por Mariana Chellino y escrita por el estadounidense James Schamus junto con Monika Revilla, guionista de la también producción de Netflix: La Casa de Las Flores, «Somos» nos presenta un retrato crudo y vívido de la tragedia, colocando momentos de ficción que, si bien no sucedieron tal cual, logran conectar con el espectador el sentimiento de peligro y terror al enfrentarse a una situación semejante.

Capitulo tras capitulo construye y entreteje una historia simple, donde la cotidianeidad procura hacer más cercana cada historia. Mientras nos muestra la vida diaria de algunos jóvenes, estudiantes, bomberos, amas de casa y trabajadores, también nos presenta la vida de los narcotraficantes que viven en el pueblo, tratando de apoderarse del territorio y escapar de la mano de la DEA. La fotografía y la puesta en cámara muestran una producción de calidad. Por otro lado, el guion, los diálogos y las actuaciones no terminan de cerrar por competo, pero logran hacernos cercanos con los protagonistas y sus problemas.

Lamentablemente «Somos» desemboca en una producción que, si no conoces el contexto real o no vives cerca del territorio donde se desarrolla, muy probablemente no pasarás del segundo capítulo. En el caso contrario, o si le das una oportunidad a la serie y obvias los diálogos forzados y las fallas en el argumento, empatizar con cada acontecimiento y hacer propio el dolor de todo un pueblo se convierte en la finalidad de esta producción, donde entendemos que todos somos ellos, somos aquellos que no deben olvidar.

Cabe cuestionar la duración de la serie, además de pensar que abordar la historia en un largometraje y recortar el tiempo hubiera enfocado la atención y el esfuerzo de generar diálogos relevantes con situaciones trascendentes, pero al terminar de ver el último capítulo entendemos que alargar la historia sirve como gancho y vertiente argumental en el momento más crudo de la serie. Otra interrogante aparece al sentir que falta algo de información para esclarecer por completo el casi, sin embargo, no se trata de un documental, por lo que las piezas faltates tienen que ver más con el contexto que con el argumento.

«Somos» es al final una serie completamente necesaria, que, por desgracia, se queda en la línea de volverse trascendente. Retratar la realidad y recordarnos acontecimientos que no debemos olvidar y no deben repetirse jamás son características intrínsecas de la obra, pero empaquetar esa idea de tal forma que cualquier espectador, aunados aquellos que no conozcan el contexto, comprendan que muchas veces la realidad super la ficción, tal vez sea mas importante.

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