El Instituto Mexicano de Competitividad (IMCO) elaboró un informe titulado “Gasto burocrático: aumentos y recortes”, en los que los gobernadores de Guerrero y Tamaulipas, destacan por las grandes cantidades de dinero gastado en eventos y otros conceptos.

El gobernador priísta del estado de Guerrero, Héctor Astudillo se sirvió con la cuchara grande y sin escatimar ni un centavo, gastó en ceremonias, congresos y exposiciones, 53.8 millones de pesos en 2019, aún cuando el congreso local sólo le había autorizado 57 mil pesos.

Por su parte, el gobernador panista de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, desembolsó 689 millones de pesos en publicidad oficial cuando sólo tenía aprobado un presupuesto de 4.8 millones.

Cabeza de Vaca se encuentra actualmente en el ojo del huracán político, luego de que la Fiscalía General de la República pidiera al congreso de la Unión su desafuero, para ser juzgado por corrupción y enriquecimiento ilícito.

En el reporte aparece que el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, duplicó el gasto en pago de salarios y prestaciones para los trabajadores estatales.

En total, son 20 las entidades cuyos gobernadores gastaron mucho más de lo que tenían proyectado durante ese año.