Los incendios forestales en Carolina del Norte y Carolina del Sur, ambos estados de la región Sur de Estados Unidos, han obligado evacuaciones, así como la declaración de un estado de emergencia, según la última actualización del miércoles.
En el condado de Polk (Carolina del Norte), la zona más afectada, alrededor de 250 viviendas han sido evacuadas, mientras al menos 20 casas y construcciones anexas han quedado destruidas, precisó Kellie Cannon, funcionaria encargada de información pública de la localidad.
En estos momentos continúan propagándose las llamas, alimentadas por el clima seco, los fuertes vientos e incluso los árboles derribados por el huracán Helene.
El mortífero fenómeno meteorológico, que azotó Carolina del Norte a finales de septiembre del año pasado, se cobró centenares de vidas y dejó tras de sí un rastro de destrucción.
El gobernador de Carolina del Norte, Josh Stein, pidió a los residentes locales mantenerse alerta. «Por favor, sigan prestando atención a las alertas de emergencia y las órdenes de evacuación si necesitan abandonar sus hogares», subrayó.
En respuesta al creciente peligro, la División Forestal de Carolina del Norte ha impuesto una prohibición estatal de quemas al aire libre, además de revocar todos los permisos de quema.
