Un caso de maltrato infantil ha generado indignación en la comunidad tras la denuncia de que un niño de nivel maternal en el Instituto Bilingüe Grijalva, ubicado en la colonia Topochico, fue amarrado con arneses y castigado de cara a la pared durante aproximadamente 30 minutos.
La familia del menor informó que el niño ingresó al colegio hace tres semanas. Debido a su comportamiento inquieto, la directora, identificada como Georgina, sugirió que fuera evaluado psicológicamente para determinar si requería atención especial.
Siguiendo la recomendación, la madre llevó al niño con un especialista y comenzó el proceso de diagnóstico. Sin embargo, el 27 de enero, cuando la madre envió un cuestionario a la maestra para que lo completara y lo entregara a la psicóloga, recibió por error una foto del menor de espaldas con la descripción: “encerrado está”.
Al darse cuenta de su equivocación, la docente eliminó el mensaje de inmediato.
Al acudir al colegio para exigir explicaciones, la directora negó inicialmente los hechos. Sin embargo, al revisar las cámaras de seguridad, se confirmó que la maestra había amarrado al niño con arneses y lo dejó castigado de cara a la pared.
A pesar de la evidencia, la madre no pudo grabar el video de las cámaras, y la directora solo se disculpó, argumentando que “ya no sabían qué hacer con el niño”.
Ante la gravedad del caso, la familia presentó una denuncia ante la Fiscalía del Estado y Pronif, esperando que las autoridades actúen conforme a la ley y se garantice la protección de los niños en este plantel.
La comunidad exige justicia y el fin de los abusos en la educación infantil.