Inglaterra consiguió las tres anotaciones con goleadores distintos en su victoria 3-0 ante una selección de Senegal que mientras imponía condiciones hasta que Jordan Henderson puso en ventaja a los europeos.

La escuadra de ‘los tres leones’ comenzó con la tenencia del balón ante un Senegal bien plantado en línea de fondo y en busca de poner a competir a Boulaye Dia, su delantero, ante John Stones y Harry Maguire, quienes no se caracterizan por la velocidad.

En el minuto 4 del encuentro, Boulaye Dia estuvo a punto de ganar un balón a profundidad, sin embargo, Jordan Pickford jugó bien su área y terminó con una ocasión que podría generar peligro en su arco.

Inglaterra mantenía el balón en sus pies y lo trasladaban de un lado a otro de la cancha del estadio Al Bayt sin algún tipo de peligro. Fue hasta el minuto 23 cuando Boulaye Dia e Ismaïla Sarr se combinaron dentro del área y pusieron en aprietos a los ingleses, aparte, pedían una mano de John Stones, misma que el silbante no marcó.

Senegal vivía sus mejores minutos en el encuentro y buscaba la verticalidad, la potencia y un juego físico que les favoreciera ante una escuadra de Gareth Southgate que ponía el balón en tierra y de manera intensa deseaba encontrar loa espacios en la zaga africana.

Jordan Pickford fungiría como factor clave a los 31 minutos, ya que Ismaïla Sarr cedió un balón a Boulaye Dia, quien llegó como locomotora a línea de fondo e intentó perforar el arco inglés con un potente disparo cruzado, situación que el arquero británico contuvo con un reflejo ‘felino’.

Con la confianza de dos jugadas importantes en el arco rival, Senegal rompió su buen planteamiento defensivo e Inglaterra le hizo el mayor de los daños. Jude Bellingham desbordó por la banda y Jordan Henderson aprovechó la llegada desde atrás, sin marca, para poner el 1-0 al minuto 38.

A partir de ese momento, Inglaterra maniató a los senegaleses y Luke Shaw intentó plasmar la misma fórmula por la otra banda, sin embargo, en ese momento Mendy salvaría el arco africano.

En la última jugada del partido, Jude Bellingham volvió a ser artífice del buen juego inglés. Aguantó los jalones de los defensores, cedió a Phil Foden y el joven jugador del City asistió a Harry Kane, quien no perdonó y puso el 2-0 para los europeos. Así terminaba la primera parte.

Para la segunda mitad, Senegal enviaba tres modificaciones con la intención de recuperar su sitio en el marcador y el partido. De manera pausada trataban de ir en busca del primer tanto para su causa y, en un contragolpe bien llevado, Bukayo Saka pondría cifras definitivas al 57’.

A partir de ese momento, Senegal e Inglaterra alzaron la bandera blanca y no existió ningún tipo de peligro pese a las modificaciones enviadas desde los banquillos.

Ahora, Inglaterra tendrá seis días de descanso antes de enfrentar a Francia en los cuartos de final del Mundial donde, de momento, no existe un amplio favorito y definirá al último invitado para las semifinales del torneo de futbol más importante del mundo.