El secretario general de la ONU, António Guterres, dijo que estaba horrorizado por la muerte de cientos de civiles tras un ataque contra un hospital en Gaza el martes.

En un tuit, el jefe de la ONU condenó enérgicamente el ataque. Tras expresar que su corazón está “con las familias de quienes murieron”, subrayó que los hospitales y todo el personal médico están protegidos por el derecho internacional.

También condenó un ataque el martes contra una escuela administrada por la Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA), en el que murieron al menos seis personas, dijo su portavoz en un comunicado.

El Hospital Árabe Al Ahli estaba operativo y albergaba a pacientes, personal sanitario y cuidadores, así como a desplazados internos, dijo la Organización Mundial de la Salud en un comunicado.

Era uno de los 20 hospitales del norte de la Franja de Gaza que enfrentaban órdenes de evacuación del Ejército israelí.

El Ministerio de Salud en el territorio gobernado por Hamás acusó al Ejército israelí de lanzar un ataque aéreo contra el hospital de la ciudad de Gaza.

Por otro lado, las Fuerzas de Defensa de Israel dijeron que, según sus datos de inteligencia, los daños fueron consecuencia de cohetes lanzados por milicianos de la Yihad Islámica hacia Israel que se habían desviado.

Según informes, los civiles desplazados buscaban refugio en el hospital, tras la orden israelí de evacuación de residentes del norte de Gaza hacia el sur antes de lo que se espera sea una ofensiva terrestre.

Gaza tiene una población de aproximadamente dos millones de habitantes y la crisis ha desplazado a unas 600.000 personas, muchas de las cuales han buscado refugio en hospitales que ya están abrumados por el aumento de víctimas y muertos.

Las Naciones Unidas informaron que los suministros esenciales como alimentos, agua y medicamentos vitales para la salud se están agotando en Gaza. De 35 hospitales, cuatro se encuentran inoperables debido a daños significativos y ataques directos.