Andrea Jazmín, de 21 años, enfrenta un estado crítico de salud tras ingerir un medicamento con la intención de adelantar su trabajo de parto. El incidente ocurrió la noche del miércoles, cuando, agobiada por las molestias del embarazo, decidió seguir el consejo de su cuñada y tomó misoprostol.
El medicamento provocó contracciones intensas casi de inmediato, desencadenando una hemorragia severa. Alarmada por la situación, Andrea solicitó ayuda a sus padres. Al percatarse de la gravedad de la hemorragia y ante la falta de respuesta del 911, decidieron trasladarla de urgencia al Hospital General de Saltillo.
Los médicos informaron que Andrea presenta un estado de salud delicado debido a la considerable pérdida de sangre. Además, señalaron que la vida del bebé también está en riesgo. La joven permanece bajo estricta vigilancia médica mientras los especialistas monitorean el avance del parto.