A los hospitales del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), la pandemia no llegó en 2020. Tiene por lo menos cinco lustros. Y es pandemia de abandono, de desabasto de medicamentos, de falta de equipos y de “elefantes” de muchos colores, esto es, hospitales que se han quedado en el olvido, viejos en Guerrero, Sonora, Tamaulipas, Jalisco.
“Tenemos falta de equipo humano a lo que se suman las muertes, los decesos de considerable número de personal médico, de enfermería, camilleros, laboratoristas, porque no han tenido equipos, insumos y capacitación para hacerle frente al SARS-CoV-2”, denuncia en entrevista Rubén Alvarado Manríquez.
Él es líder del Sindicato Nacional Auténtico y Democrático de los Trabajadores del ISSSTE (SNADETISSSTE), con presencia en 20 estados del país y una plantilla de más de tres mil 500 agremiados a la fecha. Este organismo sindical de oposición nació apenas en 2019 y es la segunda agrupación gremial en 60 años de vida del instituto.
“Muchísimos de los hospitales en el país se están cayendo y no sólo por esta pandemia de Covid-19 sino por muchas otras razones: falta de mantenimiento, de equipo, de inversión. No tienen capacidad para atender a los 3.5 millones de derechohabientes”.
Afirma que son catastróficas las instalaciones de los hospitales regionales generales, donde hay desabasto de medicamentos y de equipo. Pone como ejemplos los de Guerrero, Hermosillo, Tampico y el famoso “Valentín Gómez” de Zapopan, “que ya requieren reestructuración, mantenimiento al cien por ciento”.
Apenas se inauguró el Hospital de Tláhuac, en la Ciudad de México, pero es necesario construir más instalaciones nuevas.
“CORRUPCION IMPRESIONANTE”
Alvarado Manríquez tiene 23 años como trabajador de base en el Hospital General de Morelia. Durante sus más de dos décadas en el instituto afirma que “el ISSSTE se ha manejado como si fuera la caja chica de anteriores gobiernos corruptos pro-panistas, pero por las cantidades impresionantes de recursos millonarios que se manejan más bien ha sido la caja grande de directores generales y jefes de departamento corruptos”.
Y agrega: “Es una corrupción impresionante la que se tiene y a nosotros nos preocupa que el Presidente de la Republica no reciba la información como es y punto por punto de la corrupción tan abismal. Queremos saber si las autoridades del instituto le han informado al Presidente de lo que pasa.
“Ha habido cambios administrativos, pero los trabajadores seguimos igual: médicos, enfermeras, especialistas, camilleros, químicos, personal de todas las áreas que atienden a toda la derechohabiencia”.
—¿Esto viene de siempre o solo se agudizó con la pandemia sanitaria?
—Viene de siempre. Tengo de base 23 años. De vida, 42. Yo nací en el ISSSTE y venimos en declive por lo menos en los últimos 25, venimos por los suelos.
—¿Y la actual administración?
—El director general, maestro Luis Antonio Ramírez Pineda, no entiende de libertad sindical ni que en la base de la Reforma Laboral se ganaron derechos, que los trabajadores tienen la facultad y derecho a diferente representación sindical.
—¿Cómo nació esta nueva organización gremial de oposición a sindicato oficial?
—Vio la luz el 9 de mayo de 2019, a 59 años de existencia del ISSSTE. Es un nuevo sindicato democrático que rompió el monopolio sindical y se encamina por las filas de la democracia. Al ver las anomalías, corrupción y contubernio de autoridades y sindicato (oficial), fue que pensamos en organizarnos… Avanzamos poco a poco. Sabíamos que había muchos compañeros descontentos por el tráfico de influencias, nepotismo, y compadrazgo en el sindicato en sus más de seis décadas.
Fue por eso que optamos por “aventarnos”, es la palabra, tener el valor para formar un sindicato. La lucha se inició en enero de 2018, cuando no había Reforma Laboral ni cuatroté. Lo hicimos por hartazgo, por cansancio. Es una nueva alternativa para los trabajadores del ISSSTE.
EN BUSCA DE MEJORAS LABORALES
El dirigente de este nuevo gremio explica que en el ISSSTE hay alrededor de 100 mil trabajadores de base y de confianza. La mayoría son sindicalizados, ahora ya con dos sindicatos. Hay una plantilla de alrededor de 15 mil trabajadores de confianza en todo el país, que dependen directamente de la dirección del instituto.
Y de los de base, aproximadamente 82 mil trabajadores están afiliados al Sindicato Nacional de Trabajadores del ISSSTE (SNTISSSTE). El resto salió de este gremio para conformar el que ahora representa Alvarado Maríquez. Inclusive los trabajadores de confianza tienen su propio sindicato.
El entrevistado considera que el objetivo principal del nuevo sindicato democrático es que “los trabajadores del instituto se den cuenta de que sí tienen un sindicato, que el sindicato no es una persona sino son todos los trabajadores”.
“No puede haber compadrazgos, ni contubernios, ni corrupción y nuestra única intención es darle a los trabajadores todo a lo que tienen derecho: velar por mejores prestaciones porque en el ISSSTE, los trabajadores federales somos los que tenemos salarios muy bajos… No hay forma de crecimiento, siempre hemos estado estancados, porque al sindicato oficial y autoridades anteriores les importa sólo el beneficio personal y no el colectivo”.
Información vía: El Sol de México