Jaime Heriberto Barrientos Sainz, originario de Monclova, Coahuila, había desaparecido por 10 años.
El pasado viernes 12 de marzo en Tijuana durante una noche lluviosa, Jaime se encontraba en la vía pública, aparentemente lastimado, no podía caminar ni moverse, otro hombre identificado como Rafael Rodríguez decidió voltear a verlo y preguntarle si necesitaba ayuda, él grabó el video donde Jaime decía sus datos, lo subió a redes sociales y en grupos de desaparecidos de Monclova, fue cuestión de horas para que el video llegara a sus familiares, quienes a pesar del tiempo que había transcurrido seguían buscándolo.
“Jaime le dijo al muchacho que lo encontró que lo pusiera al teléfono para hablar conmigo, él habló conmigo y luego luego lo conocí, me decía: ‘Ama yo estoy aquí amá, ven por mí, ándale ma, ven por mí’; pero con la voz muy fuerte me decía y yo le dije: ‘Sí hijito, voy a ir por ti, tu esperame’. Él se pone mal cuando no toma sus medicinas, le dan ataques epilépticos desde que estaba chiquito y no habla muy bien”, María Sainz Guillermo, mamá de Jaime.
“Pasó mucho tiempo y no, ya nos dijimos que ya no lo íbamos a hallar, ya nos habíamos resignado, y pues nos dijimos que lo que Dios quiera, y el domingo de repente me hablaron y dijeron que me buscaban, que había una publicación en el Face, que mi hermano me andaba buscando, que estaba en Tijuana y le dije a mi mamá: ‘Amá no te hagas falsas ilusiones porque hay mucha gente mala y no sabemos’ y le dije a la señora que me pasara la foto y me paso una foto y si era y le dije a mi mama: ‘Si es ama’ yo comencé a temblar”, explicó Erika Barrientos Sainz, hermana de Jaime.
Jaime había sido deportado de Estados Unidos y enviado a Tijuana hace 10 años cuando intentaba cruzar ilegalmente la frontera para visitar a sus hijos que viven en Texas. Sin dinero ni medios para contactar a sus familiares se refugió en las calles, al padecer de ataques epilépticos se lastimaba con facilidad y no conseguía empleo, al no tener los recursos para comprar su medicamento sufrió de heridas en el cuerpo que le impedían moverse.
Al reconocerlo, su familia comenzó a buscar ayuda para viajar a Tijuana, fue aquí donde formaron una cadena de buenas acciones, el club Rotario de Santiago de La Monclova, Distrito de Rotario 4100, y Club Rotario de San Diego cubrieron los gastos del viaje, la activista María Fernanda Torres se encargó de coordinar este reencuentro, a esto se sumaron donadores de una silla de ruedas, comida entre otras cosas. Y fue en el albergue Juventud 2000 donde recibieron a la madre y hermana de Jaime.
“Estaba muy mal, está muy diferente a como lo ven ahora, estaba de veras en condiciones graves, tenía una semana tirado en el piso, no podía moverse, le llovió, Face durante los días que estuvo lloviendo, si no hubieras venido, si no hubiéramos hablado, si no hubiera sido esta conexión de la magia de Rotary igual y no la hubiera contado”, expuso María Fernanda Torres, activista perteneciente a San Diego Coastal Rotary Club.
“Es algo que no lo puedes describir, créeme que yo me emociono con esta clase de situaciones, con personas que encuentran a su familiar al que amaron o siguen amando y que piensan que algún día lo van a encontrar y pues mira ahora sucede en esto momentos con Jaime”, expresó José María García Lara, fundador del albergue Juventud 2000.
Hoy Jaime regresa a su natal Monclova con su familia, esto sin duda alguna es una luz de esperanza para cientos de familias que viven en la espera del milagro de poder encontrar a sus desaparecidos.
“Gracias a Dios ya la tengo aquí, al parecer ya nos vamos para atrás y les agradezco todo lo que han hecho, a todos en Tijuana, a todos los que han cooperado, y pos pa’delante”, dijo Jaime, contento pero con algunas lágrimas.