Tras el escándalo en la Feria del Caballo Texcoco 2025, donde fue abucheado y el público causó disturbios por no interpretar corridos, el cantante Luis R. Conríquez rompió el silencio y envió un mensaje directo a la presidenta Claudia Sheinbaum, en medio del debate nacional sobre la censura a canciones consideradas como apología del delito.

En entrevista con Ciro Gómez Leyva, Conríquez explicó que no interpretó los temas más conocidos de su repertorio por restricciones relacionadas con las nuevas políticas culturales. “Sí hubo un agüite de parte mío, porque no lo dejan cantar a uno lo que a uno canta”, dijo el intérprete, quien fue bañado con vasos de cerveza durante la presentación.

El artista aseguró que entiende la frustración del público, pero aclaró que la decisión de no cantar ciertos corridos no fue personal. “Yo ya tenía una hora cuarenta cantando. Canté unos corridos de superación personal, pero ellos querían los más explícitos. Les dije que no, se enojaron, y yo también. Decidí retirarme antes de que algo más pasara”, relató.

Pese a lo sucedido, Conríquez afirmó que no guarda rencor hacia los asistentes: “No, la verdad no. Porque de alguna manera los entiendo. Donde estamos es gracias a ellos. Uno está entregado a su público”.

Sin embargo, el momento más contundente de la entrevista llegó cuando el cantante dirigió un mensaje a la presidenta Sheinbaum, quien ha promovido la iniciativa “México Canta”, que busca impulsar contenido musical positivo. “Ya lo que canta uno, lo que la gente quiere escuchar, pues ya que nos dejen cantarlo. Poco a poco podemos evolucionar, pero no de golpe. Así no se cambia nada”, declaró.

Luis R. aseguró que está dispuesto a colaborar con los planes del gobierno, pero pidió sensibilidad y tiempo para que el cambio en el contenido musical ocurra de forma natural. Reafirmó que su carrera comenzó con temas de superación, pero que su repertorio se ha adaptado a lo que el público consume.

“Uno se va subiendo a un tren para no quedarse atrás”, reflexionó, al tiempo que anunció la cancelación de un concierto en Metepec para evitar que se repitan situaciones como la vivida en Texcoco.

Para el cantante, el camino hacia una música más positiva no debe pasar por la censura, sino por entender lo que el pueblo quiere escuchar y encontrar un punto medio entre tradición, demanda y evolución cultural.