Un total de 25.116 barriles de petróleo se derramaron en la provincia costera de Esmeraldas, en el norte de Ecuador, a causa de la rotura del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE) ocurrida el pasado 13 de marzo, informó el martes la empresa pública Petroecuador.

La entidad, a cargo del mayor oleoducto estatal, indicó en un comunicado que el volumen derramado fue notificado a la Agencia de Regulación y Control de los Hidrocarburos (ARCH) una vez reanudado el transporte de petróleo por el SOTE.

«Se han recolectado 30.257 barriles de crudo mezclado con agua, mediante 179 tanqueros que han sido llevados hacia la Refinería de Esmeraldas donde se realizarán los procesos de separación en los tanques slop», precisó Petroecuador.

Añadió que la rápida respuesta de la empresa «permitió la contención en los diques construidos de manera inmediata, tras la alerta» de la rotura del SOTE.

Petroecuador indicó que comenzaron las tareas de limpieza de vegetación, riberas y orillas en los ríos Caple, Viche y Esmeraldas, que fueron contaminados por el derrame de crudo.

De igual manera se realizan los trabajos de limpieza en playas y se mantiene un monitoreo constante de trazas de hidrocarburos y de palos impregnados de petróleo que llegan con la marea.

Apuntó que, para las medidas de contingencia implementadas, se ha destinado alrededor de cuatro millones de dólares mediante un convenio con el Oleoducto de Crudos Pesados (OCP).

A nivel de producción, indicó que todos los pozos petroleros que fueron apagados por el evento ambiental «se encuentran operando normalmente y se han retomado las exportaciones de Crudo Oriente».

Petroecuador subrayó que se ha brindado atención a la población afectada por el derrame de crudo a través de la entrega de 8.607 raciones alimenticias, abastecimiento de agua potable y brigadas médicas.

La rotura de un tramo de la tubería del SOTE se registró en el sector El Vergel, del cantón (municipio) Quinindé, en Esmeraldas, hecho que, según el Gobierno, fue provocado por un «sabotaje».

El derrame de crudo que provocó el daño en el oleoducto llevó al Gobierno a declarar el pasado 16 de marzo emergencia ambiental en Esmeraldas.