En el oeste de Estados Unidos, un incendio forestal que arde desde el pasado viernes ha cubierto ya más de 380,4 kilómetros cuadrados.

El incendio de York se observó por primera vez en una propiedad privada en la cordillera de Nueva York de la Reserva Nacional Mojave en California. El domingo, cruzó la frontera hacia el condado de Clark, Nevada.

Es el incendio más grande que se ha reportado en California en lo que va del año.

Se cree que el incendio está contenido en un 63%, y se prevé una contención total para el 14 de agosto según InciWeb, un sistema de gestión de información de incidentes de todos los peligros entre agencias al que pueden acceder el público y los medios.

Más de 400 bomberos han construido y reforzado las líneas de contención, según los medios locales, y la contención ha aumentado constantemente en los últimos días, en parte porque las lluvias monzónicas han frenado la propagación del fuego.

Aunque actualmente no hay órdenes de evacuación vigentes debido a la ubicación rural del incidente, el ecosistema local está amenazado por las llamas.

Particularmente los famosos árboles de Josué y las tortugas del desierto, la Reserva Nacional de Mojave es bien conocida por su biodiversidad. Solo el extremo noroeste de México y la esquina suroeste del desierto sustentan el crecimiento de los árboles de Josué. La zona del incendio contiene uno de los bosques de árboles de Josué más densos.

Un portavoz de la Reserva Nacional de Mojave le dijo a CNN hoy que aún se desconoce cuántos árboles de Josué, así como otras plantas y animales, perecieron en el incendio.

Inciweb hoy en su informe más reciente destacó la necesidad de que los bomberos apaguen el fuego mientras protegen cuidadosamente los recursos como el patrimonio cultural, la vida silvestre amenazada y las plantas raras que se encuentran típicamente en el área.

Según él, los bomberos han trabajado con expertos en recursos naturales y culturales, incluidos biólogos de vida silvestre, botánicos, arqueólogos y geólogos.