México inició con el reforzamiento de sus consulados en Estados Unidos para que los connacionales se acerquen por cualquier necesidad como medida para proteger sus derechos humanos, ante posibles nuevas políticas migratorias del próximo Gobierno que encabezará el republicano Donald Trump, afirmó el martes la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum.
La mandataria mexicana reiteró durante su conferencia matutina desde el Palacio Nacional, en la Ciudad de México, su compromiso de brindar todo el respaldo y el apoyo a los mexicanos que radican en el vecino país del norte.
«Decirles a nuestros hermanos, hermanas, en Estados Unidos que siempre los vamos a defender, que se acerquen a los consulados (…) estamos trabajando nosotros también para que en su momento, si es posible, pueda haber una reunión con el gabinete de transición del presidente Trump y las autoridades mexicanas para poder avanzar previamente en la coordinación», expuso.
Sheinbaum aseguró que desde su Gobierno se hacen esfuerzos para coordinar una reunión previa con el equipo de transición del presidente estadounidense electo con el fin de anticipar posibles cambios y crear un diálogo de alto nivel, no solamente en cuestiones económicas, también en temas de migración y seguridad.
Trump llegará a la Casa Blanca el 20 de enero de 2025 y ya arrancó con el proceso de conformación de su próximo gabinete, al contemplar a Thomas Homan, quien es un defensor de la política contra la migración, como encargado de asuntos fronterizos.
Durante la pasada administración del expresidente republicano Trump (2017-2021), Homan fue director interino del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos.
La relación bilateral se ha tensado en más de una ocasión a causa de la crisis migratoria regional, que a diario registra el cruce masivo e irregular a lo largo de los más de 3.200 kilómetros de frontera que divide a ambos países.
Trump, quien se convertirá en el presidente número 47 de Estados Unidos amenazó durante su primera gestión en cerrar por completo la frontera entre ambos países a fin de detener el fenómeno migratorio.
El exmandatario estadounidense prometió además durante su campaña recuperar la promesa de cerrar la frontera común, así como aplicar un arancel del 25 por ciento a todas las importaciones desde México e implementar un plan de deportación masiva de personas con estatus migratorio no regular, ante lo que llamó una falta de estrategia mexicana para frenar el fenómeno migratorio a su país.