El Gobierno de México anunció que elementos del Ejército, de la Guardia Nacional y de Protección Civil han puesto en marcha una serie de medidas para proteger a la población ante el próximo impacto del huracán Beryl en tierras mexicanas.

En rueda de prensa, la coordinadora nacional de Protección Civil, Laura Velázquez, informó que ante la llegada de Beryl se han tomado todas las previsiones necesarias de víveres, combustibles, equipo de trabajo, etcétera.

«Tanto el Gobierno del estado, como el de la federación, estamos preparados para atender a la población», dijo Velázquez.

Asimismo, la funcionaria comentó que se mantiene un monitoreo constante del avance del huracán y se han abierto refugios temporales para salvaguardar la integridad de los habitantes.

En tanto, las autoridades educativas del estado sureño de Quintana Roo decidieron suspender las clases en toda la región ante posibles deslaves e inundaciones derivadas del potente meteoro.

Más temprano, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que se cuentan con radares y satélites para tener precisión sobre la entrada del huracán al país y pidió a la población estar atenta ante los avisos de Protección Civil.

«Al principio se pensaba que podía entrar a tierra por Cancún; ahora se está valorando que, de entrar, podía ser el sur de Quintana Roo, Chetumal, y tenemos que cuidar Chetumal, que es frágil ante este tipo de fenómenos. Toda esa zona es baja, ahí está ya concentrándose el equipo completo», refirió.

«Ya estamos trabajando en todo lo preventivo; que, cuando se requiera, cuando sea necesario, vamos a avisar para la protección. Que desde ahora se piense que lo material siempre se recupera, siempre se recupera; lo más importante son las vidas», agregó López Obrador.

En las últimas horas, los habitantes de Quintana Roo y Campeche han comprado víveres y madera para proteger sus puertas y ventanas del embate de Beryl.

De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), Beryl impactará dos veces las costas de México, uno sobre la Península de Yucatán y otro en los límites de los estados de Veracruz y Tamaulipas.

El primer impacto sería el próximo jueves o durante la madrugada del viernes. Posteriormente, el ciclón se internará en el Golfo de México y para el domingo podría impactar entre los límites de Veracruz y Tamaulipas.