Después de que Oberlin Pineda fuera derribado por tres jugadores jamaiquinos antes de que pudiera ponerse de pie, Luis Chávez se apresuró a atrapar el balón… nadie se atrevió a acercarse.
El dueño de la zurda más mortífera del fútbol mexicano sabía que era hora de dar por terminado el día y garantizarle a la selección nacional de México un viaje a la final de la Copa Oro; y no falló.
El galope del portero Andre Black solo hizo que la imagen fuera aún más impresionante, ya que el balón era imparable. El nuevo gol de fantasía lo anotó el mediocampista del Pachuca (29), quien ya tomó el rol de estrella tricolor.
Con una cómoda victoria por 3-0 sobre Jamaica, se siguió hablando del peligro de Jamaica cuando anotó su primero con 100 segundos restantes.
Henry Martín coronó el ataque que había creado Pineda por la izquierda y alivió la presión de un equipo que por fin había llegado con comodidad al Estadio Allegiant.
Por supuesto, la gente no ha olvidado el papel que jugó en la Nations League hace un mes. Los espacios vacíos en el moderno campo de juego de los Raiders son prueba de ello. Solo asistieron 29.000.886 personas, menos de la mitad de la capacidad del edificio.
Es algo pequeño para México, y la incorporación de Eric Sánchez a la selección mexicana ha traído mucha ayuda. Su eterna complicidad con Chávez le ha asegurado fluidez en el medio campo. Romo no lo enfrentó.
Porque no hay margen para el error, sobre todo cuando está en juego un pase a la final de la Copa Oro.
La selección recuperó la sensación de seguridad que perdió ante Qatar y Costa Rica.
Roberto Alvarado selló la victoria al recibir un pase de Jesús Gallardo.
Su ruta a Los Ángeles, el tramo final de su viaje al sur de los Estados Unidos, está garantizada. Panamá espera con ansias la final del domingo, eliminando a sus eternos rivales.
El Tricolor reclaman el noveno título de la Copa Oro; los Canaleros buscan el primero. Sin embargo, el cetro de CONCACAF no es el único peligro que enfrenta México en el SoFi Stadium.
Es posible que Jaime Lozano solo necesite un juego para considerar levantar el tope temporal.