Con una participación ciudadana estimada entre el 12.57% y el 13.32% del padrón electoral, México llevó a cabo este 1 de junio la primera elección popular para renovar al Poder Judicial. El proceso, promovido por el expresidente Andrés Manuel López Obrador y respaldado por la presidenta Claudia Sheinbaum, se desarrolló en medio de una mezcla de celebraciones oficiales, denuncias ciudadanas, protestas simbólicas y hechos de violencia.
Aunque el gobierno calificó la jornada como “histórica”, amplios sectores de la ciudadanía la consideraron una “farsa”. Las casillas no solo funcionaron como centros de votación, sino también como escenarios de inconformidad. En varios estados se reportaron hechos violentos, protestas, baja afluencia y hasta incidentes de seguridad.
Uno de los casos más graves ocurrió en Chiapas, donde fueron robados 25 paquetes electorales, según confirmó la consejera presidenta del INE, Guadalupe Taddei. Al menos 16 casillas no pudieron instalarse y algunas boletas regresaron ya manipuladas. En Culiacán, Sinaloa, hubo denuncias por boletas marcadas y votantes con “acordeones”, lo que generó sospechas de inducción al voto.
En Ciudad Juárez, Chihuahua, se encontraron hieleras con restos de cerdo acompañadas de mensajes intimidatorios para quienes acudieran a votar. En Veracruz, la violencia también estuvo presente: Estela Sánchez, coordinadora de campaña de una candidata municipal, fue atacada a balazos en su domicilio, dejando dos personas heridas. También se reportaron hombres armados en municipios como Lerdo de Tejada, lo que obligó a suspender o reubicar casillas.
La baja participación fue otra constante. El INE estimó que solo alrededor del 13% del padrón acudió a las urnas, una cifra muy por debajo del 60% registrado en las elecciones presidenciales de 2024. Aun así, las autoridades aclararon que la elección no requería un mínimo de votos para ser válida.
Además de la abstención, miles de personas anularon deliberadamente su voto como forma de protesta. Las boletas electorales se convirtieron en espacios de expresión ciudadana, con mensajes como “RIP al Poder Judicial”, “No hay justicia sin independencia” y “Esta reforma no es del pueblo, es de Morena”. También se leyeron mensajes de apoyo a víctimas de desapariciones y frustración hacia el sistema.
Durante la jornada también se reportaron tres fallecimientos de personas mayores en diferentes casillas, sin relación con la violencia. En Saltillo, Poza Rica y Torreón, adultos mayores perdieron la vida tras acudir a votar, por aparentes causas naturales o accidentes.
En la Ciudad de México, la jornada estuvo acompañada de protestas como la “Marcha por la Libertad”, donde cientos de personas caminaron del Ángel de la Independencia al Monumento a la Revolución con consignas contra la elección. Frente a la Suprema Corte de Justicia, aparecieron coronas fúnebres como acto simbólico de duelo por la independencia judicial.
El expresidente López Obrador reapareció públicamente desde Palenque, Chiapas, para emitir su voto y declarar que “es la primera vez en la historia que el pueblo elige a jueces”. Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum votó en el Centro Histórico y celebró el proceso, asegurando que “México es el país más democrático del mundo”.
A pesar de las tensiones, incidentes y la baja participación, las autoridades declararon válida la jornada y reiteraron su carácter inédito en la historia democrática del país.