Al menos 40 migrantes murieron y varios más resultaron heridos luego de que el barco en el que viajaban se incendió a inicios de esta semana frente a la costa del Cabo Haitiano, en el norte de Haití, según informaciones de la oficina regional para Norte, Centroamérica y el Caribe de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), difundidas el viernes en la capital panameña.

La OIM explicó que de acuerdo con la Oficina Nacional de las Migraciones (ONM) en la isla caribeña, la nave con más de 80 personas a bordo había partido el miércoles último del Fuerte Saint-Michel rumbo a las Islas Turcas y Caicos, un viaje de 250 kilómetros.

Puntualizó en un comunicado fechado en Puerto Príncipe que los alrededor de 40 migrantes sobrevivientes que estaban a bordo fueron rescatados por la Guardia Costera de Haití, y que reciben atención médica, alimentos, agua y apoyo psicosocial brindados por su Organización en apoyo a la ONM.

Puntualizó que 11 inmigrantes fueron trasladados al hospital más cercano para recibir tratamiento, incluidas quemaduras.

«Este devastador evento pone de relieve los riesgos que enfrentan los niños, mujeres y hombres que migran a través de rutas irregulares, lo que demuestra la necesidad crucial de vías seguras y legales para la migración», expresó Grégoire Goodstein, jefe de misión de la OIM en el país.

La OIM resaltó además que la falta de oportunidades económicas, un sistema de salud en colapso, el cierre de escuelas y la falta de perspectivas están empujando a muchos (en Haití) a considerar la migración como la única forma de sobrevivir.

La organización señaló, además, que más de 86.000 inmigrantes han sido devueltos a Haití por los países vecinos este año.

La tragedia se conoce en medio de una compleja situación en el país caribeño, que busca a través de un Consejo Presidencial de Transición instalado formalmente en abril pasado restaurar el orden y la democracia, en medio de una grave crisis política y social derivada de la violencia de pandillas.