Alrededor de las 3 de la tarde del jueves dio inicio la audiencia del exgobernador de Puebla, Mario Marín, acusado por el arresto y tortura de la periodista Lydia Cacho en 2005.
Marín se reservó su derecho a declarar y solicitó que se ampliara el término constitucional de 72 a 144 horas para que se determine su situación jurídica, reportó Artículo 19.
También pidió seguir su proceso en arraigo domiciliario, alegando padecimiento en el riñón, peligro de contagio de Covid-19 al interior del Centro de Readaptación Social (Cereso) de Cancún, y por su edad avanzada, pero dicha petición le fue denegada por el juez.
El exmandatario fue trasladado desde el Cereso de Cancún hasta los juzgados federales de la ciudad a bordo de una camioneta, con resguardo de elementos de la Policía Estatal de Quintana Roo, reportaron medios locales.
Posteriormente, arribó la abogada de Lydia Cacho, Araceli Andrade, quien afirmó a los medios que buscará una pena de 12 años en prisión para Mario Marín, aunque la periodista pidió 20 años.
En entrevista para Aristegui En Vivo, Lydia Cacho recordó el jueves cómo la ministra en retiro, Olga Sánchez Cordero, la “traicionó” cuando en la Suprema Corte votó por no sancionar a Mario Marín, al determinar en 2007 que no había evidencia suficiente que demostrara que las autoridades estatales, incluido el gobernador, violaron las garantías individuales de la periodista que denunció redes de pedofilia y prostitución.
Sobre su libro “Los demonios del edén“, recordó, especialistas le dijeron que no iban a detener a los responsables, “un comentario muy insistente era que al gobernador jamás lo van a tocar, Mario Marín es intocable“, pero ahora si le preguntan, a pesar de la tortura que sufrió, lo volvería a publicar porque era necesario que México hablara de pornografía infantil y la trata de personas.
Información vía: Aristegui Noticias
