Nikki Haley abandonó el miércoles la contienda republicana en la elección presidencial de Estados Unidos de 2024 debido a que no logró frenar la marcha del expresidente Donald Trump hacia la nominación del partido.
Haley, exgobernadora de Carolina del Sur y exembajadora estadounidense ante la Organización de las Naciones Unidas, dijo en un discurso que ha llegado el momento de suspender su campaña tras sufrir una aplastante derrota ante Trump el supermartes, cuando se distribuye cerca de un tercio de todos los delegados para las convenciones republicana o demócrata.
Trump ganó las primarias presidenciales republicanas en 14 estados en el supermartes, incluyendo Texas, California, Alabama, Carolina del Norte, Tennessee y Virginia, mientras que Haley sólo logró la victoria en Vermont.
Con anterioridad, Trump había derrotado decisivamente a Haley en ocho estados, incluyendo Iowa, Nuevo Hampshire, el estado natal de Haley Carolina del Sur, y Michigan, mientras que Haley sólo ganó Washington, D.C.
«Dije que quería que se escucharan las voces de los estadounidenses. He hecho eso. No me arrepiento», afirmó Haley en Charleston, Carolina del Sur. «Aunque ya no sea candidata, no dejaré de utilizar mi voz para las cosas en las que creo», añadió.
Haley se abstuvo de apoyar a Trump e indicó en cambio que ahora le corresponde a él la responsabilidad de demostrar su capacidad para conciliar las divisiones dentro de su partido.
«Ahora corresponde a Donald Trump ganarse los votos de aquellos en nuestro partido y fuera de él que no lo apoyaron. Y espero que lo haga», dijo Haley, quien destacó que la causa conservadora «necesita con urgencia más personas».
En una publicación hecha en Truth Social, Trump dijo que «Nikki Haley fue vencida anoche de manera récord», y añadió que desea «invitar a todos los simpatizantes de Haley a unirse» a su campaña.
Por otra parte, Biden se dirigió a los simpatizantes de Haley en una declaración y expresó su convicción de que tienen perspectivas similares con respecto a las amenazas para la democracia y la política exterior estadounidense representadas por el presunto aspirante republicano.
«Hay un lugar para ellos en mi campaña», dijo Biden en su declaración.
Con la salida de Haley, ahora es casi seguro que habrá otra contienda entre Trump y el presidente demócrata actual, Joe Biden.
Sin embargo, una encuesta reciente de Prensa Asociada-Centro NORC para la Investigación de Asuntos Públicos encontró que una parte significativa de los adultos estadounidenses duda de las capacidades mentales de Biden, de 81 años, y de Trump, de 77 años.
Muchos estadounidenses también desaprueban la forma de hablar descarada e insolente de Trump y lo consideran grosero y presuntuoso, lo que no sienta bien a los votantes independientes.
En una encuesta de Reuters/Ipsos publicada a finales de enero, el 67 por ciento de los entrevistados dijo que están cansados de ver a los mismos candidatos en las elecciones presidenciales y que desean a alguien nuevo. Las mayorías de demócratas, republicanos e independientes comparten este sentimiento.
