A pesar de que la madrugada de este jueves 30 de octubre se anunció el levantamiento del paro y la liberación de las vías tomadas, productores de maíz aclararon que los bloqueos no se han levantado completamente y que el pago de 950 pesos por tonelada ofrecido por el gobierno federal no representa un acuerdo, sino una imposición.

El Movimiento Agrícola Campesino informó que los agricultores de Guanajuato y Morelos continúan con bloqueos en al menos 10 puntos carreteros, en solidaridad con el resto de los productores inconformes. “Los compañeros de Guanajuato y Morelos siguen firmes, y su lucha es la nuestra”, expresaron en un comunicado.

Los campesinos calificaron como “supuesto” el apoyo alcanzado tras la reunión con funcionarios de la Secretaría de Gobernación, y afirmaron que el monto propuesto no resuelve la crisis que vive el campo mexicano. “Un apretón de manos no soluciona la crisis”, sostuvieron.

Por la mañana, los productores habían informado que la liberación de carreteras y el levantamiento parcial de los bloqueos eran acciones de buena voluntad, con la intención de reabrir el diálogo con las autoridades. “Queremos ser claros: esto no es el objetivo final, pero sí el inicio”, señalaron.

Los agricultores insistieron en que la oferta de 950 pesos por tonelada no es un acuerdo consensuado, sino una decisión impuesta que no atiende las verdaderas necesidades del sector. Argumentaron que el campo enfrenta una situación crítica, marcada por el abandono institucional y la falta de apoyos reales.

“El campo vive una realidad que el gobierno no quiere ver. Es una bomba de tiempo”, denunciaron los integrantes del movimiento, quienes justificaron los bloqueos como una “medida extrema nacida de la desesperación”.

Finalmente, los productores hicieron un llamado directo a la presidenta Claudia Sheinbaum para que intervenga y atienda personalmente la problemática. “Mientras la silla presidencial no convoque y no visibilice el problema, seguiremos siendo ignorados”, señalaron.

El movimiento campesino subrayó que la lucha no ha terminado. “La apatía del gobierno ha puesto a la agricultura en su peor momento. Este 29 de octubre no es un logro, es un avance”, concluyeron.