El 13 de julio de 1990, se inauguró el Estadio de Beisbol Monterrey, la nueva casa de Sultanes y desde entonces, el recinto regio mantuvo ese nombre de un inmueble que está en comodato al club albiazul.
Y aunque en 2017, cuando Multimedios se asoció con Sultanes como dueños de la franquicia, se intentó cambiarle el nombre a Estadio Mobil Super, el gobierno del estado comandado por Jaime Rodríguez Calderón lo impidió, pero tras pláticas con el nuevo mandatario, Samuel García, se logró este hecho histórico.
«Nosotros hicimos la labor con la anterior administración, recibimos una negativa, se nos negó todo este periodo, cambió la administración, tocamos la puerta con Samuel, aceptó tocar el tema y gracias a Dios se alinearon los planetas. El comodato es muy claro con beneficios al gobierno del estado, lo que nos pide es que mantengamos el estadio en perfectas condiciones; el comodato no lo permite, pero tampoco lo prohibe, entonces no viene un señalamiento por más que lo propusimos con el gobierno anterior, no avanzó, ahora con más disponibilidad del gobierno actual, todo va caminando», declaró Guillermo González, vicepresidente de Sultanes.
El Palacio Sultán a partir de este 19 de abril llevará el nombre de Estadio Mobil Super y se espera sea por un periodo prolongado, así que después de hacerse el anuncio en conferencia de prensa, se develó el nombre en el exterior del recinto, en el acceso principal que da a la avenida Manuel L. Barragán.
Además, al interior del estadio se puede ver el caracol que va a segundo y tercer nivel con la leyenda de Mobil Super; en las dos pantallas gigantes aparece el nombre, así como en lo más alto del último nivel detrás de home.
En presencia de directivos de Essex / Mobil Super y de Sultanes de Monterrey, se realizó este anuncio que pasa a la historia, pues en Monterrey ni el Estadio Universitario ni la Arena Monterrey han logrado cambiarle el nombre al recinto con un patrocinador.
«Este es un estadio con comportamiento familiar y que seamos parte de esto nos llena de satisfacción, tenemos el gran compromiso», dijo Luis Domínguez, director de ventas de Mobil Super.
Jorge Guerra Treviño, director general de Mobil Super, hasta comprometió a los jugadores presentes de Sultanes para ganar el título en el primer año que el estadio estrena nombre.
«No es fácil para una marca que participa en muchos eventos, Fórmula 1, futbol, ahora el beisbol, ojalá que en nuestro primer año nos den satisfacción del título; esperamos que todo sea un éxito», inidicó.
En representación de José Maiz García estuvo su hermano Gerardo Maiz, quien habló un poco de la historia de la familia, cuando tomaron las riendas del club y decidieron construir el estadio.
«En 1982 estando en mi oficina en Cervecería, me fue a visitar el representante el dueño de Sultanes, me invita a que formemos la primera directiva de Sultanes de Monterrey, la había dejado vacante Pedro Treto Cisneros. Pensé en mi hermano Pepe, que tiene una gran trayectoria en el beisbol, mi hermano Pepe quería que Sultanes ayudara al beisbol amateur, que si conseguía pelotas y bates para la Liga, le dije la reunión es para invitarte para que nos hagas el honor de que seas el presidente de Sultanes de Monterrey, dijo ‘le tengo que preguntar a mi papá a ver si me deja’, eso fue el inicio para nuestra familia».
«En 1985 mi papá adquirió el 75 por ciento de las acciones de Sultanes, se las compró a Cervecería Cuauhtémoc, pasó el tiempo y se quedó con el 100 por ciento, con la condición de que se necesitaba un estadio, en 1988 estando como gobernador Jorge Treviño, fueron a platicar con él para que nos cedieran el terreno, consiguieron los derechos, y así le entró, compró el equipo, construyó un estadio digno de la ciudad de Monterrey, la tarea fue dura porque no había dinero, me pide mi papá que le ayude a comercializar el estadio, butacas y palcos a 50 años», recordó.
Así continuó la familia Maiz al frente de Sultanes, hasta que en 2017 se hizo sinergia con Grupo Multimedios, haciendo más fuerte el beisbol en Nuevo León.