«Playa espíritu», el gran proyecto basura del sexenio de Calderón

En 2009, Calderón dijo que “Playa Espíritu” haría historia. No quedó ni playa, ni espíritu. Menos dinero

En 2009, Felipe Calderón Hinojosa le puso la primera piedra y lo anunció como el proyecto detonador de grandes inversiones que pondrían al turismo mexicano en los primeros sitios. Pero “Playa Espíritu” no generó nada y en cambio, fue fuente de millones de pesos para un centenar de empresas constructoras y de publicidad. Ahora, el Presidente de México Andrés Manuel López Obrador, quiere rifar cada uno de sus cinco mil lotes porque, dijo en una mañanera, están “arrumbados”.

Construir el desarrollo, escogerle el nombre y mantenerlo de pie, no obstante las protestas de grupos ecologistas, costó por lo menos mil 380 millones 748 mil 693 pesos, entre 2009 y 2018, cuando gobernaron Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012) y Enrique Peña Nieto (2012-2018). Una lluvia de dinero que alcanzó a empresas consentidas históricas en las asignaciones, investigadas en su pasado por lavado de dinero, o propiedad de políticos.

Impulsora de Desarrollo Integral, de Víctor Ortiz Ensástegui, que construirá el tren elevado en la Ciudad de México, se llevó el contrato mayor de “Playa Espíritu” por 145 millones 597 mil 846 pesos en julio de 2014 por poner terracerías, pavimentos, guarnición, rellenos de banqueta, agua potable y otros servicios en la zona urbana del mega desarrollo.

Esa razón social fue una de las que más ganó en el sexenio de Enrique Peña Nieto con unos 23 mil millones de pesos en el ámbito de la construcción. Tuvo contratos del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México y el Tren Interurbano México-Toluca, que según la Auditoría Superior de la Federación, costó más de 50 por ciento de lo planeado y no será concluido hasta diciembre de 2022.

Otra beneficiaria de “Playa Espíritu” fue Materiales y Construcciones Villa Aguayo, que en 2012 durante el gobierno de Felipe Calderón fue embargada por presunta actividad de delincuencia organizada. Su dueño, Fernando Alejandro Cano Martínez, habría sido el prestanombres del ex gobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington Rubalcava (1999-2004), según publicaron varios medios mexicanos (Animal Político, 12 de abril de 2017; Proceso, 10 de abril de 2017).

“Playa Espíritu” fue el proyecto que Felipe Calderón presentó en 2009 como detonador histórico del turismo mexicano. Foto: Fonatur.

un amparo en contra de las acciones de la entonces Procuraduría General de la República, así como de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Tamaulipas.

Pese a los antecedentes, Materiales y Construcciones Villa Aguayo fue una de las empresas que -aliada con Ingenieros Tecnólogos Gradian y Arquitectura Sáenz- recibió el tercer contrato más grande de “Playa Espíritu” por 101 millones 17 mil 684 pesos para poner terracerías, pavimentos, bordillos, agua potable, alcantarillado sanitario, drenaje pluvial, red de riego, alumbrado público y canalización telefónica.

En la lista también aparece Ferreterías Malova, propiedad del ex gobernador de Sinaloa, Mario López Valdez. El contrato, su empresa lo obtuvo en 2012, cuando él estaba en su primer año como mandatario del estado donde iba a funcionar “Playa Espíritu”. Cobró 98 mil 959 pesos por material de plomería y no tuvo que competir en la licitación. La Adjudicación Directa lo arropó.

Lo anterior, de acuerdo con una localización de contratos en el Portal de Obligaciones y Transparencia, con cotejo en Compranet, realizada por la Unidad de Datos de SinEmbargo. A cada empresa se le buscó a través de sus datos públicos, ya fuere correo electrónico, números de teléfono o redes sociales, pero ninguna respondió sobre su posición de lo que significó participar en este mega proyecto que no logró vender un solo lote.










Información vía: Sin Embargo

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