Trabajadores que estuvieron en la primera etapa de la Universidad de Medicina “Benito Juárez” ponen en duda la calidad de la obra, la cual será entregada esta tarde de manera oficial con la presencia del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Los 53 trabajadores que denunciaron irregularidades fueron despedidos el año pasado y son ellos los que ponen de manifiesto esta situación.
Cabe recordar que en mayo de 2020 se llevaron a cabo dos paros de obra debido a que los trabajadores denunciaron e inconsistencias en la compra de materiales que se estaban utilizando, siendo un arreglo entre el comité de padres de familia y directivos, los cuales terminaron por correr a todos los empleados.
Quien estuvo a cargo de esta obra, y pidió no publicar su nombre, refirió que desde un inicio no se prestó a dejar pasar las irregularidades que había observado, siendo ése el motivo de tener una mala relación con la presidenta del comité, Margot Sánchez Escobedo; por lo que duda que la culminación del trabajo esté de acuerdo a lo que se estipulaba desde un inicio en el proyecto.
Detalló que la obra consta de 10 aulas, oficinas para la dirección, una explanada y canchas de usos múltiples, pero tanto él como los más de 50 trabajadores que iniciaron la obra no la concluyeron. Y es que después de los dos paros que hicieron, cuando llegó la pandemia comenzaron a pedirles a los trabajadores que descansaran y poco a poco los fueron corriendo a todos.
El entrevistado lamentó que este asunto no sólo fue solapado por los directivos de la universidad, sino también por parte de las autoridades municipales que al final intervinieron en la obra. Aseguró que hubo malos manejos en los recursos y que se pidió menor calidad en los materiales que se utilizaron.
Hasta la tarde de ayer, un ejército de trabajadores apresuraba los trabajos en la institución, ya que la obra aún luce incompleta, desde la falta de un zaguán hasta la pintura o terminados de las aulas.
Información vía: El Sol de México