Representantes empresariales y del Gobierno de México presentaron el martes el autobúsbus eléctrico «Taruk», el primero en su tipo fabricado en el país, con el que se busca apoyar la transición a la electromovilidad y ser un contrapeso frente a las medidas arancelarias de Estados Unidos.
El secretario (ministro) mexicano de Economía, Marcelo Ebrard, dijo que la presentación del vehículo tiene relevancia particular para la industria automotriz local, ante la amenaza de imponer tarifas comerciales por parte del Gobierno estadounidense.
El objetivo es «aumentar nuestras capacidades, desarrollar nuestras capacidades de innovación, implementación, y que esto se traduzca en bienestar para la población», apuntó el ministro en su discurso.
«Taruk», la palabra en lengua indígena yaqui para el ave correcaminos, recibió la certificación del sello «Hecho en México», una estrategia con la que el Gobierno mexicano busca elevar el contenido nacional en los productos manufacturados.
Ebrard remarcó que aun cuando México es actualmente el sexto mayor exportador de vehículos, no contaba con un autobús eléctrico con las características de «Taruk» de manufactura mexicana.
«No hay vehículos eléctricos con motores mexicanos, salvo este autobús», apuntó el ministro ante cientos de invitados durante el lanzamiento del programa «Hecho en México/Taruk».
Por su parte, la coordinadora del Consejo Asesor de Desarrollo Económico, Altagracia Gómez, indicó que el nuevo vehículo representa «lo mejor de la tradición y lo mejor del futuro y la innovación que tenemos las y los mexicanos, las empresarias y los empresarios mexicanos para ofrecer en el mundo».
Gómez reconoció el mérito de empresas que no solo trabajan en México, sino que hacen cosas innovadoras, sustentables e inclusivas para el pueblo mexicano.
Por su parte, el director ejecutivo del fabricante mexicano Megaflux, Roberto Gottfried, reconoció que durante años, México ha participado en la cadena de valor global solo desde su base, ensamblando lo que otros diseñan, sin capturar plenamente el valor que podría generar.
Ante ello, el empresario dijo que llegó el momento para que el país «suba el nivel», generando soluciones propias, diseñadas con visión local y potencial global, como es el caso de «Taruk».
«No es un producto importado ni tropicalizado, es una solución creada desde cero por nuestras y nuestros ingenieros mexicanos, para nuestras ciudades, nuestras rutas y para nuestras necesidades», apuntó.
«Taruk», fabricado por Megaflux y la marca local DINA, tiene una capacidad para 60 pasajeros y fue probado con éxito en la Red de Transporte de Pasajeros (RTP) de la Ciudad de México.