Luego de que a finales de enero, el presidente de Tanzania asegurara que su país no necesitaba confinamiento por el coronavirus, ya sería dios quien protegería a su pueblo, finalmente este fin de semana tuvo que reconocer la difícil situación que atraviesan por la pandemia, por lo que pidió ahora sí a la población el uso de cubrebocas.
«Las vacunas no son buenas. Si lo fueran, entonces el hombre blanco habría traído vacunas para el VIH/SIDA», dijo Magufuli durante la inauguración de una nueva granja en su región natal en días finales de enero.
El país de 60 millones de habitantes se puso de luto tras la muerte del vicepresidente de la isla semiautónoma de Zanzíbar, cuyo partido político había anunciado que tenía covid-19.
Además, el secretario de la presidencia también falleció en días recientes, aunque no se divulgó la causa.
Oficialmente, Tanzania no ha actualizado sus cifras de coronavirus desde abril del año pasado y el presidente insiste en que la enfermedad ha sido derrotada, por lo que la cifra oficial de casos sigue siendo apenas 509.
No obstante, medios de comunicación dan testimonios de vecinos que han reportado que mucha gente está sufriendo por enfermedades respiratorias y los hospitales han visto un gran aumento en el número de pacientes con «neumonía».