Tres programas correspondientes al ramo de Salud fueron eliminados para el año entrante, mismos que se dedican a atender comunidades de alta y muy alta marginación, menores de cinco años sin seguridad social y que también implican inversión en infraestructura sanitaria.
De acuerdo con el Presupuesto de Egresos de la Federación, estos programas contaban con recursos por dos mil 172.62 millones de pesos este año.
Los programas que ya no aparecen en la previsión del gasto aprobada por los diputados federales para 2021 son Salud y Bienestar Comunitario, Proyectos de Infraestructura Social de Salud y Seguro Médico Siglo XXI.
Además, los presupuestos para proyectos de infraestructura en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) sufrieron recortes de casi mil millones de pesos en uno y 288 millones 796 mil pesos en el otro.
Rodolfo de la Torre García, director del Programa de Desarrollo Social con Equidad del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), señaló que estos ajustes preocupan, ya que lo que se sacrifica es la prevención. Y es que, dijo, “no hay recurso más efectivo para mantener la salud que la prevención”.
Añadió que si bien el presupuesto para salud se incrementó en 1.3 por ciento, esto es prácticamente nulo cuando se hace el cálculo de gasto en salud per cápita (por habitante).
Sobre el Seguro Médico Siglo XXI, recordó que su principal función es financiar con cobertura amplia a menores de cinco años de edad que no tienen seguridad social, pues son un “grupo vulnerable y en los primeros cinco años de vida se determina casi todo el futuro de su salud y sus consecuencias”.
Estamos en una crisis de salud, no sólo por el coronavirus
Gustavo Merina / Exsubsecretario de Prospectiva, Planeación y Evaluación
Detalló que estas reservas las operaba el hoy extinto Seguro Popular, por lo que ahora el Instituto Nacional para la Salud y el Bienestar (Insabi) tendrá que operar estos recursos sin reservas específicas. Esto “quiere decir que se puede descuidar la atención de los menores y eso es peligroso en estas circunstancias, donde se descuida mucho, por ejemplo, la vacunación o los tratamientos a los más pequeños como (los que tienen) cáncer”.
De la Torre García también alertó que recortar los fondos de los Proyectos de Infraestructura Social en Salud para priorizar los proyectos estrella de la actual administración, deja sin futuro al sector salud en un momento donde “se necesita fortalecerlo porque está teniendo que hacer un esfuerzo extraordinario y para ello se requiere el mantenimiento y la expansión de la infraestructura”.
Este programa de infraestructura tenía recursos que se utilizaban para contar con espacios adecuados en las instalaciones de servicios ambulatorios, urgencias y observación en los que se atiende a los pacientes médicos.
Por su parte, el Programa de Salud y Bienestar Comunitario arrancó en 2020 apoyando a localidades de alta y muy alta marginación. Fomentaba la organización, participación social, desarrollo de capacidades e implementación de proyectos comunitarios. El especialista del CEEY afirmó que también ayudaba a las comunidades a generar condiciones preventivas de salud, con el involucramiento de las comunidades, a través de la difusión de información y actividades relacionadas a los hábitos de higiene, alimentación y salud en general.
Gustavo Merino, profesor del Tec de Monterrey, señaló que es preocupante que en medio de la crisis sanitaria de Covid-19 se eliminen programas de salud. Recordó que la atención a la pandemia ha afectado a pacientes con otros padecimientos, además de que se han registrado subejercicios en el gasto de las dependencias del sector salud en todo 2020.
“Son programas de salud y estamos en una crisis de salud, no sólo por el coronavirus, sino que están pasando otros problemas, por ejemplo, hay falta de vacunas, no de Covid, pero la gente no se está vacunando, los niños no se están vacunando porque no hay vacunas o porque la gente no está yendo, porque le da miedo la Covid-19. O para otros tratamientos, la gente está dejando de ir a los centros de salud”, añadió el exsubsecretario de Prospectiva, Planeación y Evaluación.
Éstas no son las únicas afectaciones que enfrenta el sector Salud en medio de la emergencia sanitaria por el coronavirus. Ayer, este medio publicó que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador decidió suspender la ampliación del Instituto Nacional de Pediatría que crearía nuevos espacios para la consulta y atención a niños con cáncer así como los que requieren trasplantes, quimioterapias, cuidados paliativos y terapias intensivas. La ampliación tendría una inversión de más de 150.8 millones de pesos.
A principios de año, el 16 de enero, López Obrador dio como plazo el 1 de diciembre para tener un sistema de salud pública con servicio de calidad. “Va a estar funcionando, ése es el propósito, como los servicios de salud que hay en otras partes del mundo, como en Dinamarca, así aspiramos, como en Canadá, como en el Reino Unido”, dijo. Y agregó: “Es que es muy triste ir a los centros de salud, a los hospitales y ver la situación en que están los enfermos y cómo hasta se mueren por falta de medicamentos, por falta de atención médica.
“Ese es el derecho que queremos garantizar a todos los mexicanos. Por eso hablo de que es un ideal, una utopía, pero se va a conseguir”.