El presidente Andrés Manuel López Obrador consideró que el nerviosismo de los inversionistas y los reclamos registrados en Estados Unidos, sobre el presunto incumplimiento de México del nuevo tratado comercial (T-MEC), son visiones de un sector minoritario en ese país.
En conferencia, el Mandatario fue cuestionado sobre las denuncias que han realizado congresistas y empresarios norteamericanos por el cambio de reglas en México, en particular, en el sector energético.
Esta mañana se le preguntó al tabasqueño si la visita de la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier, a Estados Unidos, tuvo como finalidad calmar a los inversionistas.
«No hay problema realmente, estoy explicando que la situación de México es excepcional, es inmejorable para la inversión, entonces es algo que se está dando de manera natural”.
«Ya hicimos el trabajo, el Tratado ayudó mucho en ese sentido y entonces está llegando inversión y hay desde luego algunos que protestan, pero es una minoría, no es significativo«, dijo.
Ayer, el Departamento de Estado de Estados Unidos advirtió sobre la incertidumbre que están propiciando a la inversión, las políticas del Gobierno de López Obrador.
En un análisis denominado ‘Declaraciones sobre el clima de inversión 2021: México’, mismo que realizó a 170 países del mundo, el Gobierno estadounidense describe una serie de factores que han complicado el crecimiento sostenido de México, y entre ellos están además la inseguridad, la informalidad y la corrupción.
«La incertidumbre sobre el cumplimiento de los contratos, la inseguridad, la informalidad y la corrupción continúan obstaculizando el crecimiento económico sostenido de México», señaló.
«Los esfuerzos recientes para revertir las reformas energéticas de 2014, incluida la ley de reforma de la electricidad de marzo de 2021 que prioriza la generación de la compañía eléctrica estatal CFE, aumentan aún más la incertidumbre. Estos factores elevan el costo de hacer negocios en México«.
En respuesta, el Presidente consideró que la relación comercial con Estados Unidos funciona cada vez mejor e incluso aseguró que el número de empresas de ese país que se instalan en México es creciente.
«Está creciendo el número de empresas que se están instalando en México, bueno y la mejor forma de medirlo es lo de la creación del empleo, de los que se inscriben en el Seguro Social», aseveró.
Consideró que los señalamientos sobre la falta de confianza para invertir en el país es solo un discurso de sus opositores que no le genera preocupación alguna.
«El decir de que hay problemas, desconfianza de la inversión, es un discurso que tiene que ver más con la politiquería, con los que no están de acuerdo con nosotros, con la Oposición», expresó.
«Es válido y es legítimo, pero no tiene que ver con la realidad, no es algo que a mí me preocupe como Presidente, afortunadamente llevamos muy buena relación con Estados Unidos y una muy buena relación económica y comercial».
Apenas el martes, 20 senadores estadounidenses pidieron al presidente Joe Biden tratar el tema de las violaciones al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) por parte del Gobierno mexicano en temas de energía.
«Le pedimos que aborde estas violaciones cuando participe en conversaciones diplomáticas con el Presidente López Obrador. El T-MEC está destinado a brindar a los inversores certeza y fomentar un entorno comercial y de inversión mutuamente beneficioso en América del Norte, sin embargo, los cambios recientes de la Administración López Obrador en las regulaciones y la legislación establecen un campo de juego sin nivelar para los inversionistas privados frente a las empresas estatales de México, Pemex y CFE», dijeron en una carta a la Casa Blanca.
«Por lo tanto, crean una gran incertidumbre para las empresas energéticas estadounidenses con inversiones existentes y para aquellas que buscan invertir en México (…) y amenazan la viabilidad de la inversión a largo plazo».
Los firmantes recordaron que los cambios recientes que el Gobierno mexicano ha implementado, como las reformas a las leyes de hidrocarburos e industria eléctrica, consolidan las políticas proteccionistas a las empresas del Estado y limitan el acceso de las empresas estadounidenses.